El Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM) y la agrupación Pueblos sin Fronteras aseguraron que el gobierno federal dejó abandonados en Chiapas y Tabasco a cientos de centroamericanos deportados de Estados Unidos sin medidas sanitarias para evitar contagios de Covid-19.

Rubén Figueroa, representante del MMM, demandó en entrevista telefónica a las autoridades federales que hagan un puente humanitario con países de Centroamérica para el traslado de las personas que no tienen dinero ni para comer.

Agregó que “han estado trayendo a Chiapas y Tabasco a los deportados en su mayoría de Estados Unidos; primero los encierran en ‘cárceles’ migratorias mexicanas y luego los mandan al sur, sin que hayan sido detenidos por cometer alguna falta administrativa en México”. Refirió que “inicialmente los dejaban abandonados en puntos fronterizos, pero recientemente el MMM ha documentado que los están dejando en Villahermosa, Tabasco.

Los traen de la frontera norte, los dejan acá y los echan a la calle. Algunos guatemaltecos viajan a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y a localidades que colindan con Guatemala. Figueroa manifestó que en algunas comunidades los discriminan porque temen que podrían portar el coronavirus importado desde el país vecino del norte; la realidad es que estas personas además son vulnerables a contraer el virus localmente, ya que Tabasco, por ejemplo, es uno de los estados con muchos contagios, sobre todo la capital, y como vienen en grupos grandes no hay precaución sanitaria.

Irineo Mújica, director de la organización Pueblos Sin Fronteras, afirmó en entrevista por separado que México está haciendo el trabajo de mercenario de Estados Unidos porque está recogiendo a los migrantes y aventándolos hacia la sur, como sucedió hace varios días con un grupo que fue llevado a la frontera de Talismán, Chiapas, situación que representa una violación a los tratados internacionales y a las leyes de Estados Unidos.