El fundador de Wikileaks cumple un año en la cárcel, donde ya hubo dos muertos a causa del Covid-19
Domingo 12 de abril de 2020, p. 14
Este sábado, miles de personas de diversos países participaron en una manifestación virtual
para conmemorar el primer aniversario de la detención arbitraria del activista Julian Assange y exigir que el fundador de Wikileaks sea liberado, no únicamente porque no es un riesgo para la sociedad, sino porque su salud corre peligro en la cárcel en que permanece, donde ya han comenzado a registrarse casos de Covid-19.
A través de diversos videos, fotografías y memes, personas de naciones como Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, Perú y México, entre otros, recordaron que el 11 de abril de 2019 Assange fue detenido en la embajada de Ecuador en el Reino Unido, donde había permanecido desde hace siete años, acusado por Estados Unidos por el cargo de ataque informático
.
En el material que circuló ayer por diversas redes sociales, sobre todo Twitter y Facebook, los usuarios que se sumaron a la iniciativa destacaron el papel del investigador de origen australiano en la revelación de diversas violaciones de derechos humanos cometidas por el gobierno estadunidense, así como el carácter desproporcionado e injusto
de las acusaciones en su contra y el encierro en el que ha permanecido.
Edith Cabrera, integrante de la organización #24F Coalición Vida y Libertad de Julian Assange, destacó en entrevista la importancia de no dejar que pasara desapercibido el primer aniversario de lo que califica como el secuestro
del creador del portal Wikileaks, sobre todo por la frágil situación de salud que tiene y el riesgo de que se contagie del nuevo coronavirus.
Julian está en la cárcel de Belmarsh, en Londres, donde puede hacer media hora de ejercicio al día, pero en un patio lleno de prisioneros, a pesar de que ya hubo dos muertos por coronavirus y podría haber más, según le comentó Assange al periodista independiente Vaughan Smith. Por las audiencias, el investigador-periodista debe estar en instalaciones compartidas con mucha gente y corre el grave riesgo de infectarse
, manifestó la activista.