Domingo 12 de abril de 2020, p. 22
Dos empresas mexicanas con poca presencia pública, Libre Abordo y Schlager Business Group, presuntamente investigadas por el gobierno de Estados Unidos por intercambiar petróleo por alimentos con el gobierno de Venezuela, están dedicadas a la importación, exportación, distribución y almacenaje de diversos productos en diferentes rubros, que van de tanques-cisternas, equipo de construcción, grúas y retroexcavadoras, a productos de limpieza, bolsas, cubetas, escobas, cepillos, despachadores, franelas, higiene y toallas, entre otros.
Además de compartir la misma sede en la alcaldía Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México, la comercializadora Schlager Business Group asegura que cumple con los trámites aduaneros y obligaciones fiscales. Obtenemos beneficios de las disposiciones vigentes a través de operaciones 100 por ciento legales
, según se lee en su página oficial.
Por su parte, Libre Abordo, compañía de nacionalidad mexicana, constituida bajo estatutos legales en 2010, también ofrece servicios similares en los sectores industrial, alimentario, agropecuario, hospitalario, limpieza o jarcieria.
Libre Abordo destaca que comercializa productos mexicanos y de importación de países como Argentina, Brasil, Canadá, Chile, China, Emiratos Árabes, Estados Unidos, India, Líbano, Nigeria, Pakistán, Perú, Singapur, Siria y Sri Lanka.
La petrolera venezolana, también bajo la mira
De acuerdo con el diario español ABC, el gobierno de Estados Unidos investiga un reciente acuerdo entre dos desconocidas empresas mexicanas
y la petrolera estatal venezolana.
Sin embargo, fuentes cercanas a Libre Abordo afirmaron a La Jornada que no tienen conocimiento de alguna investigación sobre la operación o respecto de los dos contratos de ayuda humanitaria que tienen con Venezuela, ni en México ni en Estados Unidos.
Todos los intercambios se han hecho con apego a la ley y garantizando que no sean violatorios de las sanciones que impuso Estados Unidos
, comentó.
Hay varios despachos jurídicos del más alto nivel de prestigio (en Washington, México, Londres y Venezuela) que han valorado este esquema y todos opinan que posterior a la evaluación completa de toda la documentación involucrada la operación es 100 por ciento legal y no es objeto de sanciones, aseguró la fuente consultada.
A finales del año pasado las dos compañías mexicanas acordaron con la petrolera venezolana PDVSA un intercambio de crudo por 210 mil toneladas de maíz y mil tanques de agua potable.
Esto ocurre en medio del amago de sanciones por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que incluyen medidas de bloqueo comercial contra quienes mantengan negocios con PDVSA.