Domingo 12 de abril de 2020, p. 29
Salir por alimentos a los mercados sobre ruedas y públicos cada fin de semana se ha convertido en un remanso para muchas familias de la Ciudad de México ante el confinamiento que viven para evitar contagiarse de Covid-19.
En estos lugares de cada colonia se pueden ver gran afluencia de personas y en donde difícilmente se mantiene la sana distancia.
Las mascarillas son visibles, pero al momento de degustar tacos de carnitas, barbacoa o tlacoyos la principal protección para evitar el contagio desaparece.
En los puestos de comida preparada los comensales se arremolinan, se pasan la sal, comparten la cuchara de las salsas, conversan, ríen y se salpican de saliva sin temor alguno.
Antonio Fontanot es padre de familia, vive con su madre de 80 años e hijo de 10; tiene problemas de hipertensión y sobrepeso, no obstante sale todos los días al mercado y a otros lugares porque está seguro que la enfermedad es mental
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Mientras se come unos tacos de barbacoa en el tianguis ubicado en Prolongación División del Norte, comenta sus actividades: Voy por las tortillas para que estén calientitas, por la comida, al súper y por el pan. Y se lo digo: yo no me voy a enfermar
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Aidé Vergara acudió ayer, como cada sábado, al tianguis ubicado en la calle América, en Coyoacán: Vivo este día. Salgo a respirar y la verdad sí me voy a echar mis quesadillas. Llevo tres semanas trabajando en casa 12 horas diarias, venir a comprar la comida es prácticamente mi distracción
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En la colonia San Simón, alcaldía Benito Juárez, pareciera que no conocen lo que es el aislamiento, en los alrededores del mercado Portales las calles se encuentran saturadas de automóviles, puestos de frutas y verduras en la vía pública y locales comerciales que continúan abiertos.
Rebeca Muñoz acude cada tercer día a este mercado, se dedica al trabajo en casa y sólo así puede abastecerse de víveres. Quisiera tener para comprar todo una vez a la semana, pero no se puede y aquí todo sube
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Mientras tanto, Rossana Díaz comenta que es difícil abastecerse para muchos días porque hay comida que no dura. Utiliza cubrebocas, pero lo baja y sube cada que hace una pregunta a los comerciantes.
Durante un recorrido por mercados y tianguis se constata que todavía muchas personas se encuentran en la calle, incluso ayer, por tercer día consecutivo, la policía capitalina mantuvo el operativo para evitar aglomeraciones en los dos mercados de La Viga, donde acude la gente por pescados y mariscos.