Autoridades de seis municipios de los estados de México, Veracruz y Oaxaca, establecieron cercos policiacos en espacios públicos con la finalidad de impedir o disminuir la afluencia de gente y, por tanto, de la propagación del coronavirus en los tres días más representativos de Semana Santa.

El ayuntamiento mexiquense de Tecámac anunció que remitirá al juez conciliador a las personas que se concentren en lugares públicos, así lo indicó la alcaldesa, Mariela Gutiérrez Escalante.

Tlatlaya y Amatepec, dos de los municipios mexiquenses ubicados en la región de Tierra Caliente colindante con Guerrero, decidieron cerrar los accesos con barricadas de piedras y troncos, además colocaron mantas advirtiendo que el ingreso será por una sola vía.

El alcalde de Tuxpan, Veracruz, Juan Antonio Aguilar Mancha, anunció que desde este miércoles se establecerán filtros policiacos para impedir el acceso a las playas, centros nocturnos y de diversión y otros espacios públicos a los turistas y paseantes.

En el puerto de Veracruz, personal de Protección Civil municipal cerró el bulevar costero Manuel Ávila Camacho, que da acceso a las playas, con la finalidad de disminuir la presencia de turistas que seguían llegando a bañarse en las aguas del Golfo de México.

El edil Fernando Yunes Márquez informó que ha solicitado formalmente al gobernador del estado su apoyo para que con el uso de la fuerza pública se retire de playas y espacios públicos a las personas que no acaten las indicaciones de las autoridades.

Aproximadamente 4 mil habitantes de Juchitán, Oaxaca, no pudieron ingresar al panteón Miércoles Santo para ofrendar a sus muertos, como lo hacen cada año, debido a que desde el lunes el gobierno municipal cerró todos los accesos y estableció vigilancia policiaca y de la Guardia Nacional.

En Campeche, a partir de ayer quedó restringida la asistencia a sitios públicos.