Las fronteras biológicas no son infranqueables como creemos, así que cuando una especie de virus que por lo regular sólo enferma a los animales brinca a los humanos sorprende sobremanera.

Dicha síntesis la ofreció el biólogo Antonio Lazcano Araujo durante la charla Los virus: viajeros sin pasaporte, la cual se transmitió, el martes pasado, a través del canal de YouTube del Foro Consultivo Científico y Tecnológico AC. El especialista subrayó que el coronavirus es resultado de una evolución de los virus, no fue producido de manera artificial en algún laboratorio; de lo contrario, se tendría una cura con facilidad.

Doctor por la Universidad Nacional Autónoma de México, sostuvo: los virus se multiplican y brincan de una especie de bacterias a otra; este fenómeno parecería ser una curiosidad científica, pero es uno de los problemas que subyace en realidad la resistencia a antibióticos y son problemas de salud individual y pública terrible.

Esto significa que “una bacteria que es resistente a un antibiótico puede transmitir su información genética en un mecanismo que en biología conocemos como parasexualidad, el cual pasa a sus genes o a una bacteria diferente –de una cepa, especie o grupo– y, la nueva bacteria receptora, se vuelve resistente”.

Los virus se multiplican al interior de las células, aprovechando la maquinaria molecular; hacen copias de sí mismos y, algunas veces, han entrado en una relación de simbiosis con la célula y no la mata; pero en otras, cuando brincan de una especie a otra pueden ser dañinos.

Explicó que los virus tienen una larga historia realizando saltos entre distintas especies, ya sean similares o no. Además “comprenderemos que los brincos son parte de su evolución y de su ciclo biológico normal. Lo que sucede con el coronavirus es una situación similiar; es un virus que normalmente habitaba en murciélagos; tenían millones de años coexistiendo, pero brincó probablemente a otra especie de animal –de lo que no estamos tan seguros– y de esa otra especie llegó finalmente a los humanos”.

Afirmó que a medida que los virus evolucionan nuestro sistema inmunológico también lo hace.