Ginebra. Unos 195 millones de empleos de tiempo completo se podrían perder sólo en el segundo trimestre debido al impacto de la pandemia, por el cierre de fábricas y empresas a nivel mundial, advirtió ayer la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Se prevé que la crisis del Covid-19 elimine 6.7 por ciento de las horas laborables en todo el mundo en el segundo trimestre de 2020, equivalente a 195 millones de trabajadores de tiempo completo, señaló un comunicado de la OIT.

Más de cuatro de cada cinco personas de la fuerza laboral mundial ya se ven afectadas por los confinamientos totales o parciales, y es elevado el riesgo de que el desempleo para fin de este año sea mucho más significativo que lo proyectado previamente, que estimaba una pérdida de 25 millones de puestos laborales.

Se esperan las mayores pérdidas en países de ingresos medios y altos, unos 100 millones de empleos de tiempo completo, lo que sobrepasa el impacto de la crisis financiera de 2008. Los sectores de hotelería, servicios de alimentación, ventas minoristas, reparaciones, manufacturas, bienes raíces, negocios y artes encabezarán la lista de los devastados por la actual crisis ante la pandemia.

Ex líderes mundiales, altos ejecutivos y científicos instaron al grupo de las 20 naciones más industrializadas del mundo (G-20) a aprobar un fondo de emergencia de 8 mil millones de dólares para acelerar la búsqueda de una vacuna, cura y tratamiento para la enfermedad y evitar una segunda ola del brote del coronavirus.

Entre los 165 firmantes están Ban Ki-moon, ex secretario general de Naciones Unidas; 92 ex presidentes y ex primeros ministros; los primeros ministros de Etiopía y Bangladesh; el presidente de Sierra Leona; el filántropo George Soros; Mary Robinson, ex presidenta de Irlanda, quien preside The Elders, y Graça Machel, la vicepresidenta del grupo.

El listado incluye además a los ex primeros ministros de Gran Bretaña Tony Blair, Gordon Brown y John Major; al ex secretario del Tesoro de Estados Unidos Lawrence Summers; el presidente de la Asociación Internacional de Economía, Kaushik Basu, quien fue economista en jefe del Banco Mundial, y el profesor asociado de la Universidad de Georgetown Deus Bazira, codirector del Centro de Práctica Global de Salud e Impacto.

A escala global hay un millón 413 mil 415 contagios, 81 mil 200 muertos y 298 mil 389 recuperados en 184 naciones o territorios, de acuerdo con el conteo realizado por especialistas de la Universidad Johns Hopkins.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que no tiene una recomendación genérica para los distintos países y regiones sobre el levantamiento de las medidas para frenar la propagación del coronavirus, pero los instó a no abandonar demasiado pronto las ya adoptadas, para no tener una recaída.

Por otro lado, la OMS instó a las autoridades a proteger a enfermeras y a otros trabajadores de la salud ante intimidaciones y ataques que agudizan la grave crisis que provoca la pandemia, al advertir que hay un déficit de 6 millones de enfermeros en el mundo.

La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) apuntó que es necesario tomar medidas para proteger a las personas vulnerables en la crisis provocada por la pandemia e instó a los países a elaborar estrategias para impedir que empeoren las condiciones de vida para esta población, se señaló en un comunicado de la Comisión Internacional de Bioética de la Unesco.

Miles de personas se precipitaron anoche a la estación de trenes de Wuhan después de que la autoridades levantaron la prohibición de abandonar la ciudad donde surgió virus a finales de diciembre y que permaneció cerrada por más de 2 meses.

Francia entró en su cuarta semana de confinamiento, con un balance de más de 10 mil fallecidos y un endurecimiento de las restricciones en París, donde ahora está prohibido ejercitarse entre las 10 de la mañana y las 7 de la noche.

Italia, con 17 mil fallecidos, registró ayer su cifra más baja de nuevos contagios desde el 10 de marzo, con 880 nuevos casos.

El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, declaró el estado de emergencia durante un mes en Tokio, Osaka y otras cinco prefecturas del país.

En Grecia, con mil 755 casos y 81 decesos, cientos de médicos y miembros del personal sanitario se manifestaron ante los hospitales para denunciar las malas condiciones de trabajo y la falta de efectivo y material en el sector público frente al nuevo coronavirus.