Vuelta al soneto
eclaro que esta vuelta a la forma de tan prodigiosa fortuna (Marches y Forradelas), utilizada, hecha propia por casi todos los grandes poetas de todas las literaturas
, se debe a la grabación de una lectura de Eduardo Hurtado de un soneto de Óscar Hahn, El doliente, difundida en redes: caí por ella en cuenta de que un minuto es buen tiempo promedio para decir o recitar –comunicar– un poema fijado en tal estructura.
Para que el mensaje poético –emoción, sentido e intelección unidos– pase al oyente aun cuando las 154 sílabas que paradigmáticamente constituyen el poema puedan leerse en 40, 50 segundos, menos, prudente es considerar un tiempo de asimilación.
Tiempo condensado, no lineal, ahistórico, acotidiano, el del poema (llamémosle el tempo, término al cual adjudico cierta cualidad ritual) va más allá y exige una atención total, sea esto lo que sea.
Jacobo Burckhardt escribió en su libro sobre el Renacimiento que un soneto es un acumulador, diré que de energía(s). No, acabo de verificar: tal forma lírica universal
es un condensador universal de ideas y sentimientos
. Mejor.
Todo cabe en un minuto sabiéndolo acomodar
. Olvidemos lo facilón de la paráfrasis y sin más concedamos que no miente, y que la forma poética occidental por excelencia es capaz de aceptar cualquier temática: lo jocoso, lo dramático, lo trágico, lo…
Por ello, aunque no nada más, es que repetidas veces –bien que presencialmente, no por escrito– me he atrevido a decir que no conozco mejor maestro de poesía que practicarlo, leerlo, analizarlo…
Pero hablando de personas, no de formas, un maestro sobresaliente es Ramón Iván Suárez, de quien citaremos, para finalizar, su Tai Chi:
Molde que fluye, río que demora / su curso en la raíz del sauce,/ viento / que acaricia el bambú con ritmo lento, / ritmo que atrae pájaros y aurora. // Respiro el Tao en cada movimiento / si lo ejecuto en El Aquí y Ahora / y estoy en la energía protectora / donde se juntan alma y pensamiento. // Ser uno con el Todo y en la Nada / ser el vacío de la Nada en Todo / como el bambú que atrapa en cada codo // el vacío y es música sagrada. / El universo vibra de este modo / en el cuerpo que danza y en la espada.