Domingo 5 de abril de 2020, p. 26
Pese al riesgo de contagiarse de coronavirus, ciudadanos que reciben apoyos gubernamentales continúan recogiéndolos en lugares donde la multitud no respeta los protocolos de prevención recomendados por las autoridades de salud.
En la oficina de Telecomm de la colonia Centro de Pachuca, Hidalgo, personas con discapacidad junto con sus familiares peregrinaron
e hicieron largas filas durante cuatro días en espera de su pago del programa federal para discapacitados de la Secretaría de Bienestar.
La Jornada constató que a lo largo de la semana algunos de los beneficiarios acompañados por sus padres, cónyuges o hermanos intentaron por cuarta y quinta ocasión obtener la retribución.
Con hoy, ya llevo cinco días, llegamos desde las seis de la mañana para alcanzar el pago, pero a las tres de la tarde sale un señor que nos dice que ya no hay dinero y que vayamos a preguntar a Bienestar qué podemos hacer
, narró un hombre quien acudió a cobrar el apoyo con su hijo de 13 años de edad, que padece discapacidad mental.
En el lugar no hay ningún funcionario de la Secretaría de Bienestar que vigile que los beneficiarios guarden una distancia de al menos un metro, para evitar el contagio o que al ingresar al Telecomm les proporcionara gel antibacterial.
En el estado de México, las autoridades convocaron a cientos de personas para entregar apoyos sociales en diversos municipios donde no se respetó la sana distancia (lo mismo hizo el gobierno federal, el pasado lunes en esa entidad).
En los municipios de Nezahualcóyotl y Ecatepec se abrieron 13 y 17 centros de distribución respectivamente, de 9 a 18 horas, donde decenas de ciudadanos se congregaron para recibir su despensa.
Aunque el gobierno estatal pegó carteles informativos, la gente se aglomeró y no se respetó la sana distancia.
El pasado lunes, el gobierno federal hizo lo mismo y congregó a cientos de adultos mayores, la mayoría de los cuales no traía cubrebocas y formaron filas sin respetar las medidas sanitarias.
Mientras, en el municipio de Matías Romero, Oaxaca, indígenas de pueblos mixes, zoques, chinantecos y zapotecas de la zona norte del Istmo de Tehuantepec, enviaron una carta pública al presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le solicitan ayuda para que les suministren equipo, insumos y capacitación a médicos y enfermeras del Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social número 37.
Aseguraron que el nosocomio siempre ha carecido de materiales, sin embargo, en las pasadas semanas han escaseado aún más, pues sólo cuenta con 10 camas en el área común, no tiene ventiladores ni medicamentos y el equipo de galenos requiere urgente capacitación, porque están laborando en condiciones no aptas.
Agregaron que la mayoría de los centros de salud y unidades médicas rurales ubicadas en comunidades indígenas de la zona, tampoco cuentan con personal y mucho menos con recursos y medicinas para enfrentar la epidemia.