Viernes 3 de abril de 2020, p. 14
Las indagatorias por las irregularidades
detectadas durante la gestión de Gerardo Ruiz Esparza al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) seguirán su curso.
Así lo informaron ayer fuentes de la Secretaría de la Función Pública (SFP), la cual tiene en proceso una serie de investigaciones contra el ex funcionario federal –quien murió el miércoles–, mismas que han derivado hasta ahora en varias auditorías que apuntan a un probable desvío millonario en perjuicio del erario.
De acuerdo con los reportes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en los años en que Ruiz Esparza estuvo al frente de la SCT se dieron movimientos irregulares
por casi 16 mil millones de pesos, pues se detectaron sobrecostos e indicios de corrupción
.
En la tercera y última entrega sobre la Cuenta Pública 2018 –presentada a finales de febrero pasado–, la ASF observó que prácticamente la mitad del dinero público que se habría usado de manera inconsistente en la SCT en el último tramo del sexenio de Enrique Peña Nieto, fue en quebranto del fideicomiso para construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de México. Entre 2017 y 2018 se documentó que hubo faltantes por cerca de 8 mil millones de pesos.
De su lado, la SFP ha identificado sobrecostos por errores constructivos injustificables
en diversas obras a cargo de la SCT.
En el Informe de Fiscalización de la Función Pública 2019, la dependencia a cargo de Irma Eréndira Sandoval Ballesteros presentó varias auditorías realizadas a la gestión de Ruiz Esparza en proyectos como el Tren Interurbano México-Toluca, tramos en diversas vías de comunicación como en la autopista Amozoc-Perote, el Libramiento Perote y la carretera Manzanillo-Puerto Vallarta, por citar algunos.
En la auditoría sobre el Tramo III del Tren Interurbano México-Toluca, se realizaron ocho observaciones en las que se detectaron inconsistencias por 228 millones 780 mil 768 pesos, de los cuales más de 117 millones serían por la inadecuada planeación de la obra, más de 4 millones por pagos excesivos, 2.3 millones por obra pagada y no ejecutada, más de 40 millones por pagos indebidos que no correspondieron a los conceptos de la obra y 51 millones por inconsistencias y omisiones en la autorización, análisis, cálculo e integración de conceptos no previstos en el catálogo original.
La SFP también ha observado sobrecostos por un monto de mil 442 millones de pesos en la autopista Amozoc-Perote, entre otros.