Los congresos de Nuevo León y Coahuila aprobaron este jueves procedimientos que permitirán rehacer el presupuesto aprobado en diciembre pasado a fin de enfrentar la pandemia de coronavirus,, mientras el gobierno de Jalisco continúa con sus planes de un programa de apoyo al autoempleo, a pequeñas y medianas empresas y a productores del campo con motivo de la emergencia sanitaria, luego de obtener un préstamo quirografario por mil millones de pesos de Banorte y Santander.

El Congreso de Nuevo León avaló la creación del Fondo de Prevención, Atención y Combate al Covid-19, que permitirá reasignaciones presupuestales tras cambios en la Ley de Egresos. Así, el estado podrá redirigir más de 10 por ciento de los recursos de sus programas a medidas contra la pandemia.

En cuanto a los municipios, aquellos que lo requieran podrán usar hasta 50 por ciento de los fondos de desarrollo municipal y de seguridad en acciones para enfrentar la contingencia. En estos casos se podrán usar hasta 583 millones 471 mil 695 pesos y 121 millones 964 mil 722 pesos, respectivamente.

El gobierno de Coahuila, en tanto, definió su paquete de apoyos. Señaló que se adelantarán a los ayuntamientos 200 millones de pesos en participaciones del ramo 28, 400 para obras, 200 para comprar paquetes de alimentos y productos de higiene para la población y 200 millones de pesos en insumos médicos.

El mandatario Miguel Ángel Riquelme Solís dijo que es prioritario evaluar la infraestructura hospitalaria, así como las necesidades en equipo e insumos.

En los próximos días tendremos equipo para pruebas y protección personal, para apoyar a los hospitales generales y a las unidades de tomas de muestra, y mejorar la coordinación con el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, afirmó.

En Jalisco, el gobierno anunció el miércoles que Banorte y Santander fueron los ganadores del concurso para otorgar a la administración estatal préstamos quirografarios por 800 y 200 millones de pesos, respectivamente, para cubrir necesidades de corto plazo, entendidas como insuficiencia de liquidez temporal, más gastos relativos a comisiones, coberturas, fondos de reserva y otros accesorios financieros.

En sendos contratos firmados por el secretario de Hacienda, Juan Partida Morales, y Horacio Isaac Flores Torrico, director de Deuda Pública y Control de Obligaciones Institucionales de esa dependencia, se estipula que Jalisco tendrá que pagar en un año casi 70 millones de pesos de intereses.