Las remesas sumaron en febrero 2 mil 694.2 millones de dólares, un incremento de 7.03 por ciento respecto del mismo mes del año anterior y fijan un nuevo máximo para un periodo similar, informó el Banco de México (BdeM). Analistas advirtieron que este flujo de capitales comenzará a moderarse, en la medida que se resientan los efectos de la paralización de actividades en Estados Unidos, principal origen de esos recursos, por la pandemia de coronavirus.

En el primer bimestre del año, las remesas alcanzaron 5 mil 277.07 millones de dólares, monto superior en 383 millones al registrado en el mismo lapso de 2019.

Los informes del BdeM precisan que si se considera el flujo de los últimos 12 meses, de febrero de 2019 a febrero de 2020, el ingreso de divisas fue de 36 mil 428.6 millones de dólares, una nueva marca.

En todo el año pasado se captaron divisas vía remesas por 36 mil 45.5 millones de dólares.

En lo que va del año el monto de las remesas va en ascenso, pues mientras en enero de 2020 se obtuvieron 2 mil 582 millones de dólares, en febrero de este año aumentaron a 2 mil 694 millones, lo que significó un aumento de 4.1 por ciento, equivalente a 112 millones de dólares.

Las transferencias electrónicas son el mecanismo preferido por los mexicanos que trabajan en el exterior al concentrar 98 por ciento del monto total del periodo, equivalente a 5 mil 197 millones de dólares.

El monto promedio enviado por cada uno de los connacionales fue de 321 dólares, cifra 2.8 por ciento superior a los 312 dólares observados en el primer bimestre de 2019. El número de operaciones pasó de 15.71 a 16.45 millones.

El subgobernador del BdeM, Jonathan Heath, opinó que va a ser crucial el comportamiento de las remesas en los siguientes meses ante un incremento inusual en la tasa de interés en Estados Unidos.

En su cuenta de Twitter, Heath Constable recordó que en la crisis de 2007-2009 cayó el flujo de 12 meses y no fue hasta 2016 que se recuperó el nivel.

Al respecto, el Grupo Financiero BBVA señaló que en los últimos tres años, de 2017 a 2019, el flujo de remesas a México ha crecido a una tasa promedio de cerca de 10 por ciento.

Sin embargo, si la actividad económica y el nivel de empleo en Estados Unidos logran que entre 2022 y 2024 se tenga un dinamismo similar al observado en el periodo 2017-2019, es posible que las remesas remonten su máximo histórico para 2024, es decir, en sólo 5 años.

Al dar a conocer su estudio: Observatorio Migración México, estimó que las remesas al país podrían contraerse más de 21 por ciento entre 2020 y 2021, y recuperarse hasta dentro de 10 años, en 2028.

Los especialistas de BBVA señalan que las remesas podrían tener una contracción de 17 por ciento en 2020, con lo que se ubicarían en un monto cercano a los 29 mil 900 millones de dólares.

En un segundo escenario que considera diversos factores –como que el sector de la construcción en Estados Unidos podría tener menores afectaciones que el sector servicios, la menor proporción de migrantes mexicanos no documentados y el mayor dinamismo de las remesas observado en años recientes– se estima que las remesas podrían superar para 2024 el monto récord de 2019.

En un tercer escenario, si la recuperación económica es más acelerada, podrían recuperar su máximo histórico para 2023.

En los estados de Michoacán, Oaxaca y Zacatecas las remesas equivalen a 10 por ciento o más de su PIB estatal.