La titular de la Secretaría de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, hizo un llamado a la comunidad cultural para que ‘‘no se desespere” ante la contingencia en el país debido a la epidemia de coronavirus, que ha provocado el cierre de todos los espacios culturales y la cancelación de actos artísticos.

En entrevista con La Jornada, la funcionaria explica que el Festival Internacional Cervantino, cuya realización se mantiene para octubre, podría ser el espacio para reprogramar muchas de las actividades suspendidas, las cuales ya se pagaron a los artistas.

‘‘Cuando supimos que venía la crisis tomamos una decisión muy temprana: no cancelar ninguno de los eventos, bajo el concepto de posponer y reprogramar, para salvar las fechas, es decir, para pagarlas a los artistas y que tuviéramos un ‘banco de fechas’ conformado por todas esas presentaciones que no se pueden realizar en este momento por la contingencia, pero que más adelante encontrarán un lugar para hacerse, algunas a distancia, con herramientas digitales.”

–¿Qué le dice a los integrantes de la comunidad artística que en estos momentos temen por el futuro, pues se han quedado sin recursos para el día a día?

–Que no están solos. Que la comunidad no se rompa. Que se acerquen. Que entren a la plataforma del programa Contigo en la Distancia, que es la herramienta que tenemos de manera inmediata para apoyarlos. Estamos para escucharlos y para salir adelante con las herramientas que tengamos. El arte y la cultura pueden generar esperanza en la sociedad; es el papel que ahorita puede jugar un movimiento cultural desde casa. Sepan que estamos conscientes de la situación.

‘‘Hay muchas cosas que se pueden hacer para encontrar formas de subsistencia más adelante. Será importantísimo reconectar con la comunidad una vez que pase esta crisis. Estamos luchando por ello, para tener alternativas para los creadores, para toda la cadena de valor del proceso cultural.

‘‘Hacemos un llamado a la no desesperación, a vincularse con las herramientas que tenemos abiertas. Al mal tiempo, buenas artes. Tenemos manera de construir juntos en esta crisis.

‘‘Hice una reunión virtual con todos los titulares de Cultura del país para tener un pacto nacional de solidaridad y de responsabilidad frente a este momento. Les pedí que no frenaran, que no cerraran la ventanilla en el ámbito cultural sino que, con las herramientas que tenemos, pudiéramos salir adelante, sobre todo para agilizar el tema de los trámites administrativos.’’

Las personas están en el centro de la agenda

–¿Qué cambiará en cuanto a política cultural después de esta crisis?

–Vienen retos importantes. La realidad nos plantea desafíos fuertes, pero hay que tener presente que seguimos frente a la defensa de los derechos culturales. Tendremos que replantear algunas ideas de qué es aquello que beneficia más socialmente o aquello que tiene una vida cultural reconocida que merece todo el apoyo. En eso seguiremos construyendo.

‘‘No sólo hablamos de dinero, sino de una nueva manera de entender cómo vamos a continuar. El espacio para la profunda reflexión en estos momentos es pertinente.

‘‘La comunidad cultural, las personas, están al centro de nuestra agenda. Hemos estado pendientes de que continúen todos aquellos apoyos que reciben de la Secretaría de Cultura. Hemos hecho un gran esfuerzo por hacer ahorros en algunos campos para que se pueda continuar con la vida cultural y esto es una convicción plena, porque el arte tiene un papel fundamental en una crisis. La cultura tiene un papel muy importante para reconstruir comunidad, esperanza, para crear conciencia.

‘‘En primer lugar un agradecimiento muy grande a la comunidad cultural por la respuesta inmediata que han tenido. En el sitio Contigo en la Distancia, una plataforma donde se puede acceder a contenido culturales de manera gratuita y muy sencilla, se van a enlistar proyectos, festivales y presentaciones en vivo, se está coordinando con los artistas y también hay convocatorias abiertas. Es una alternativa para este momento en el que cerraron los espacios culturales, para que hubiera un espacio de desahogo y participación por parte de la comunidad cultural”, reitera.