La industria automotriz llamó a los gobiernos federal y estatales a otorgar concesiones fiscales, que implican créditos, compensaciones universales y acelerar la depreciación de activos, con el fin de atraer inversiones.

En un documento firmado por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) se llama a reconsiderar la fecha de entrada en vigor de las reglamentaciones uniformes y la regla de origen automotriz que forman parte del Tratado México, Estados Unidos y Canadá. Que se pospongan hasta el primero de enero de 2021 y no a julio, con el fin de dar tiempo a la industria para implementar la nueva reglamentación.

La AMIA consideró que las medidas para frenar el avance del Covid-19 implican una caída sin precedente en los mercados interno y externos. La industria emplea a 980 mil personas de manera directa y representa 3.8 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional y 20.5 de manufacturas.

Demandó respaldo para los trabajadores mediante créditos fiscales por un monto equivalente a 50 por ciento de sus salarios y aplicar tasa cero de impuesto a sueldos y salarios mientras dure la crisis sanitaria.

En caso de un inevitable reajuste de la plantilla laboral, que se apoye con becas a los obreros que sean cesados. Ello, mientras se recuperan los niveles de producción previos a la crisis.

De igual forma, que se acelere la devolución del impuesto al valor agregado; se pospongan los términos para la declaración anual de impuestos; se reanude la práctica de la compensación universal, y se acelere la depreciación de activos.

En comercio exterior, además de postergar la entrada en vigor de las reglas de origen para el sector, solicitó asegurar la operación continua de las aduanas para garantizar el flujo de mercancías de importación y exportación, y que se refuercen las medidas regulatorias a la importación de vehículos ilegales.

También apoyos a la industria mediante créditos blandos a pequeñas y medianas empresas involucradas en las cadenas de valor; cambios a las normas oficiales mexicanas; incrementar la deducibilidad en el impuesto sobre la renta hasta por 350 mil pesos en la adquisición de vehículos y exentar al menos un año del pago del impuesto sobre automóviles nuevos.