Sao Paulo. Un tribunal federal de Río de Janeiro prohibió ayer al gobierno federal brasileño difundir propaganda contra las medidas de aislamiento para controlar la propagación de Covid-19, después de que se anuló el decreto del presidente Jair Bolsonaro que excluía a iglesias, templos y casas de lotería de las cuarentenas impuestas en algunos estados.

El fallo, firmado en la madrugada, respondió a un pedido del Ministerio Público federal, que solicitó a la justicia prohibir la difusión de una campaña con el eslogan: Brasil no puede parar. El video incentiva a las personas a no interrumpir sus actividades pese con el avance del virus.

El Ministerio de Salud informó que la nueva afección ya dejó 97 muertes y 3 mil 417 contagios, mientras la Universidad Johns Hopkins calcula que en Brasil se han registrado 111 decesos y 3 mil 904 infectados.

La presidencia confirmó la veracidad del video, pero argumentó que se trataba de un proyecto experimental. El senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente, –quienes minimizan la gravedad de la pandemia– difundió la grabación en su Facebook desde el jueves.

La decisión no sólo prohíbe la difusión de este contenido, sino de cualquier otro que sugiera a la población brasileña comportamientos que no estén estrictamente fundamentados en directrices técnicas. También determina que los perfiles oficiales relacionados al gobierno federal se abstengan de compartir o divulgar información que no esté fundamentada en forma debida en evidencias científicas.

Horas antes, el juez Marcio Santoro Rocha, de la corte de Duque de Caxias, en el estado de Río de Janeiro, falló en primera instancia contra el decreto presidencial que excluía a las iglesias, templos religiosos y casas de Lotería de las cuarentenas impuestas en algunos estados para frenar al coronavirus.

El decreto, publicado el jueves en el Diario Oficial de la Unión, equipara las actividades religiosas de cualquier índole con las actividades esenciales de las farmacias y los supermercados.

El Partido de los Trabajadores presentó una denuncia contra Bolsonaro ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por actuar de forma irresponsable ante esta crisis. El Ministerio de Justicia informó que se prohibirá a partir del lunes y durante 30 días la entrada en avión de extranjeros no residentes.

El Covid-19 sigue su curva ascendente en América Latina, mientras algunos gobiernos continuaron con la aplicación de medidas para socorrer a las personas más vulnerables.

Cuba, con tres decesos y 119 contagios, anunció su primer caso comunitario; es decir, que no proviene de un extranjero infectado. Si bien no hay aislamiento obligatorio, las autoridades desarrollaron una campaña de distanciamiento social, suspendieron clases y aplicaron restricciones fronterizas. En tanto, un segundo avión con ayuda técnica, que incluye 500 mil pruebas rápidas para coronavirus, arribó al aeropuerto internacional venezolano de Maiquetía, que sirve a Caracas, procedente de China, cuando en la nación se registran dos fallecidos y 113 infectados.

Con cuarentenas voluntarias, mascarillas de tela y mezclas de agua con cloro como desinfectante, los nicaragüenses se las ingenian para protegerse de la afección, en un ambiente de creciente malestar con el gobierno de Daniel Ortega por la falta acciones contundentes.

Perú, con 16 decesos y 671 infectados, estableció en una ley, publicada en el diario oficial El Peruano, que exime de responsabilidad penal a los militares y policías que hieran o maten a personas mientras patrullan las calles para hacer cumplir la cuarentena nacional obligatoria.

El gobierno panameño informó que, por razones humanitarias, permitirá el paso por el canal de Panamá al crucero Zaandam, que tiene un brote de coronavirus y donde murieron cuatro personas luego de que la nave mudó a numerosos pasajeros a otra embarcación de la misma empresa turística.

Miles de habitantes de un municipio Chía, vecino a Bogotá, están sin agua en medio de la cuarentena nacional en Colombia. Paraguay extendió hasta el 12 de abril la orden de confinamiento total y Argentina distribuyó insumos sanitarios y pruebas para Covid-19.