os festivales de inicio de año y la información en torno al inicio de la cuarentena para mitigar el contagio local del Covid-19 en México (cancelación de eventos masivos), impidieron a este espacio terminar su recuento anual de álbumes del año pasado. Para no dejarlos con el profundo pendiente con el que seguramente estaban, cierro el listado de los discos de rock en inglés, en estos días en que sobra tiempo para oír buena música aún vigente, en vista de que este año no sólo los conciertos sino los lanzamientos de álbumes se están posponiendo. Primero se repasó lo mejor del avant-garde (https://bit.ly/3dzzisU y https://bit.ly/2wHeSO5), muy recomendable listado para mitigar el tedio, y luego se inició con los mejores discos de rock de 2019 (https://bit.ly/2UGGtH4). Acá, la segunda parte.

11. Nick Cave. Ghosteen (Australia). La muerte de un hijo no es algo con lo que se pueda seguir viviendo, así que, como continuación de su bello aunque sombrío Skeketon Tree (2016), este álbum sigue rondando la muerte, pero ahora buscando la luz. Plegarias, más que canciones, donde voz y letra son protagonistas sobre lánguidos teclados, coros y guitarras arrastradas, sin percusiones. Luto, neblina: evocaciones espirituales en busca de alivio y salvación.

12. North Sea Radio Orchestra. Folly Bololey (Inglaterra). Aunque es un disco de versiones al Rock Bottom (1974) del legendario Robert Wyatt, este ensamble de cámara contemporáneo, con John Greaves y Annie Barbazza a la cabeza, lleva los temas a un lugar lejano para hacer una asombrosa segunda visión que combina folk con elementos barrocos, clásicos, de jazz y post-rock. Exquisito.

13. Rhiannon Giddens. There is no other (Estados Unidos). Con diez años de trayectoria y una hermosa voz, esta cantante, autora y multi-instrumentista folk ofrece un quinto plato harto personal: arreglos acústicos galanes, misteriosos y viscerales, con influencia mediterránea, llena de banjos y lamentos, al lado del jazzista Francesco Turrisi.

14. Vanishing Twin. The Age of Immunology (Inglaterra) y Unloved. Heartbreak (EU). Liderado por la londinense Cathy Lucas, los primeros, en segunda placa, influidos por Stereolab, regresan con riquísimo y cósmico viaje de ecos y sintes, con letras contra la xenofobia, el Brexit y demás temas globales. El segundo, dueto angelino encabezado por la cantante Jade Vincent, hace un pop oscuro de evocación sesentera, con efectos fílmicos y texturas vaporosas: lindo, mágico.

15. Amyl and the Sniffers. Amyl and the Sniffers (Australia) y Bick Stick. LP (EU). Mucho ruido. Los primeros, encabezados por la explosiva cantante Amy Taylor, emulan al punk rock under de fines de los 70: directo, divertido, gritón, con buenos riffs. El segundo, veterano dueto señor/señora de culto, muy activos en los 90, vuelve con un enorme art-noise guitarroso, colmado de absurdos y experimentaciones, emparentados con Sonic Youth.

16. Fontaines D.C. Dogrel (Irlanda). Muy en la línea vocal gritada de Idles, pero menos caóticos, estos dublineses debutan con un post punk retratista de su entorno, poéticos y taciturnos, que igual giran en riffs circulares sin distorsión, que estallan frenéticos llenos de alma y corazón.

17. The Raconteurs. Help us stranger (EU). Guitarras poderosas con el sello del guitarrista y cantautor Jack White, al lado de Brendan Benson, quien lo lleva por caminos melódicos sin abandonar la distorsión setentera, los viejos sintes, los pianos desvencijados. Aferrado y efectivo rock clásico actualizado, el de este tercer disco, tras diez años de silencio.

18. Christone Ingram. Kingfish (EU). Virtuoso guitarrista y cantante de blues tradicional de 20 años de edad, del mero Mississippi, émulo de Buddy Guy y Muddy Waters, que empezó en la música a los once. No descubre el hilo negro, pero sus temas suenan deliciosos con un toque de cuerdas perfecto. Emociona alguien tan joven, con tal pasión por el rock antiguo.

19. Cate Le Bon. Reward (Inglaterra) y Rocketship. Thanks to you (EU). Dos suavidades. La primera lleva una década generando intrincadas canciones: va de lo progresivo- minimal a ambientaciones con metales y cantos melancólicos con eco, siempre asomando soledad y genialidad. Los otros son un dúo californiano que no grababa desde 1996: folk tranquilo que da vuelcos cuando ráfagas de sintes acechan y dan revuelo a sus temas dulces y animosos.

20. Kim Lenz. Slowly Speeding (EU). Diva del rockabilly de raíz, de lleno en el género desde los 90, esta cantante y guitarrista depura aquí su estilo, explorando algo de country, doo-.wop, fox trot y Americana, con temas sensuales, enigmáticos, ahogados en dolor y deseo, cual arrancada de un filme de David Lynch.

Twitter: patipenaloza