Desde hace una semana, el flujo migratorio en la frontera sur de México va a la baja, aunque es notoria la mayor presencia de haitianos, y los albergues civiles que atienden a los trabajadores internacionales sin documentos se han visto forzados a negar la entrada de más personas de las que ya estaban hospedadas antes de la crisis.

De acuerdo con fuentes del sector, el 18 de marzo fueron presentados ante la autoridad 206 extranjeros, menos de la mitad que el 11 de este mismo mes. En tanto, según datos oficiales, del 1º de enero a la fecha han sido deportados de Estados Unidos poco más de 51 mil mexicanos, número similar al mismo periodo del año anterior.

Debido a la contingencia sanitaria por la expansión del Covid-19 en el mundo, en el Instituto Nacional de Migración (INM) se analizan alternativas para agilizar la salida de los solicitantes de refugio, que no tendrán la obligación de acudir a firmar a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados.

Hasta el momento, el INM sólo ha informado de medidas preventivas de índole sanitaria, pero no ha fijado una posición ante el exhorto de distintas organizaciones, algunas de las cuales piden la salida de los extranjeros que se encuentran en estaciones migratorias para evitar un foco de contagio del coronavirus.

Varios albergues han tenido que negar la entrada de más personas y al mismo tiempo han debido postergar la salida de algunos que ya deseaban retirarse, lo cual contribuye a ponerlos en estado de vulnerabilidad aún mayor, señalaron responsables de algunos establecimientos.

Gabriela Hernández, directora de Casa Tochán, de la Ciudad de México, afirmó que a pesar del descenso en el flujo de usuarios, se vieron en la necesidad de cerrar sus puertas a nuevos solicitantes para evitar la saturación del lugar y prevenir el contagio de coronavirus.

El sacerdote Heyman Vázquez, del comedor Madre Teresa de Calcuta (de Huixtla, Chiapas), señaló que ante el cierre de los albergues civiles de Tapachula, el flujo de migrantes hacia el sitio que él dirige ha aumentado, pero ahí no pueden garantizar a los viajeros las condiciones de higiene que requieren.