Empresarios de San Miguel de Allende, Guanajuato, solicitaron al presidente Andrés Manuel López Obrador que aplique medidas urgentes que les ayuden a subsistir, pues la pandemia de coronavirus ha sido el mayor de los golpes, sin precedentes para el sector turístico, y por ende en la economía de los ciudadanos, ya que 95 por ciento de nuestra población depende de este sector.

Prestadores de servicios de San Miguel de Allende –ciudad considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad– integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) propusieron a López Obrador 12 acciones, entre ellas una prórroga a los pagos provisionales de los impuestos al valor agregado (IVA) y sobre la renta, así como a las cuotas patronales a los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).

También sugirieron que se aplace por seis meses la presentación de las declaraciones anuales de personas morales y físicas con actividad empresarial, y acelerar los procesos de devolución de impuestos. Demandaron que la banca de desarrollo y la comercial otorguen créditos con tasas competitivas y ofrezcan suspensiones y restructuras de adeudos.

De igual manera, solicitaron que durante 24 meses no haya incrementos a electricidad, agua y combustible, y que se cancelen los pagos de casetas de peaje no concesionadas. Pidieron asimismo que cuando termine la contingencia económica, se deduzcan los gastos por construcciones y por adquisición de activo fijo, tasa cero de IVA por seis meses, deducibilidad temporal a consumos en restaurantes, y que los pagos fiscales provisionales sean trimestrales.

La economía está prácticamente paralizada y esta temporada vacacional (de Semana Santa) es una de las mejores épocas para nuestro destino, señaló el CCE, el cual aseguró que unas 79 mil personas dependen del turismo en San Miguel de Allende, donde el sector genera 38 mil empleos directos.

Tamaulipas: presentan plan de emergencia

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) presentó un plan emergente para activar la economía durante la contingencia, a fin de proteger el empleo y el ingreso de los trabajadores en Matamoros, Reynosa, Tampico, Nuevo Laredo y Victoria, cinco de las principales ciudades de Tamaulipas.

El esquema de la Coparmex implica que el gobierno estatal, encabezado por el panista Javier García Cabeza de Vaca, integre un fondo de contingencia económica para respaldar a las micro, pequeña y mediana empresa (Mipymes), y un fondo de inversión estatal que incentive a este sector con créditos sin intereses.

Igualmente, demandó que la administración estatal pague a sus proveedores, suspenda el cobro de los impuestos a la nómina y al hospedaje, lo mismo que el de multas y recargos estatales. Además, solicitó que García Cabeza de Vaca gestione subsidios y facilidades fiscales ante la Federación.

Por su parte, la Unión Industrial del Estado de México creó un directorio de empresas y negocios para promover el consumo local, con el argumento de que las empresas de la entidad ya tienen problemas para pagar sus nóminas. Indicó que cualquier empresario podrá tener acceso a la lista para promoverse en la dirección electrónica www.unionindustrialorg/directorio-unidem-de-empresas-y-negocios-locales/.

Mientras, la Cámara de la Industria de la Transformación y la Coparmex en Nuevo León dijeron temer que el suministro de materias primas para el sector industrial caiga por la pandemia de coronavirus y que suban los precios. Según los organismos empresariales, el Covid-19 podría hacer que se pierdan hasta 38 mil empleos en el estado.