Adriana Loftus, entrenadora nacional de natación artística, observa el lado positivo del aplazamiento de los Juegos Olímpicos porque el equipo tendrá tiempo de buscar la calificación a Tokio 2020, justa aplazada a 2021 y para la que hasta ahora solo ha calificado el dueto de Nuria Diosdado y Joana Jiménez, quienes podrán prepararse mejor.

Ante la imposibilidad de trabajar en alberca por el aislamiento, Loftus repasa las rutinas con sus pupilas en seco vía Internet de manera simultánea, y el resto del equipo multidisciplinario en sesiones personalizadas en lo mental, anímico y en la preparación física.

Explicó que las nadadoras, en aislamiento en sus respectivas casas y puntos de origen desde el pasado 18 de marzo, cuando todos los atletas fueron desalojados del Centro Nacional de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento, se mantienen activas.

Tienen trabajo físico; les está mandando el preparador físico diariamente lo que tienen que hacer, cómo se tienen que recuperar, como no tienen el tienen el trabajo de agua, es un trabajo realmente fuerte.

Al cambiar tantas sustancias en el cuerpo, la doctora y el fisioterapeuta del equipo les mandan ejercicios y formas de masaje con hielo para recuperar las piernas.

“Nosotros tratamos de seguir como si fueran a competir en dos meses, más para que el ánimo no decaiga y seguir con cierta preparación física. Tienen poco más de una hora de esa preparación, otra hora de flexibilidad y nos conectamos en línea para marcar rutinas como cuando trabajamos en seco, fuera de la alberca.

“Nos conectamos todas al mismo tiempo y nos estamos viendo. Es una aplicación para hacer conferencias múltiples en línea, pero es herramienta buenísima. Si esto nos hubiera agarrado hace ocho años, olvídate.

“De por sí, dejar de nadar nos va a costar trabajo, entonces estamos marcando con pinzas (en nariz), aguantando la respiración marcando las rutinas; tratar de hacer lo más que se pueda. Sobre todo es una manera de mantenerlas a todas dentro de la meta y no desconectarnos de la sincronía.

“Tenemos videollamadas constantes, en contacto permanente y tratamos de hacer lo más cercano a un entrenamiento. También tienen coaching una por una, sobre todo en estos momentos que es bien importante la preparación y apoyo mental, la actitud de todo el equipo es muy importante. Se les mandan los videos, los analizamos; tratamos de que, a falta de alberca, se mantengan muy activas; la competencia la habrán cambiado, pero nosotros no podemos bajarle.

Claro que nos parte a todos los entrenadores, a todos los atletas el programa que traían, pero primero está la salud, la sobrevivencia humana y señaló que el aplazamiento de los Juegos resultará para las nadadoras “una buena oportunidad para el fogueo; me imagino que también las series mundiales también se van a postergar antes del preolímpico, así que todos los países estarán en las mismas condiciones.

También pospondrá el retiro de Nuria Diosdado, quien a sus 29 años se dirige a sus terceros Juegos Olímpicos tras participar Londres 2012 y Río 2016, haciendo dueto con Isabel Delgado y Karem Achach, respectivamente.