En el Senado, integrantes de la Comisión de Salud reconocieron las medidas que anunció el gobierno federal, como parte de la fase dos para contener la epidemia de Covid-19 en el país. El presidente de esa instancia, el morenista Miguel Ángel Navarro, aseveró que la puesta en marcha de la segunda fase representa un parteaguas dentro de las decisiones públicas que se han tomado respecto de la pandemia.

Sin embargo, la bancada del PAN consideró insuficientes las medidas adoptadas por el gobierno de la República y propuso cancelar el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya y destinar esos recursos para el cuidado de la salud, la protección del empleo y de la economía de las familias.Decreto pro grupos vulnerables

En tanto, con el decreto presidencial anunciado ayer para que el sector público y privado otorgue permiso de ausencia en las oficinas con goce de sueldo a los grupos vulnerables, se estima que del millón 600 mil trabajadores de base de dependencias públicas federales, 400 mil sean quienes suspendan labores y trabajen en casa.

De acuerdo con estimaciones de algunos líderes de los 82 sindicatos afiliados a la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), esa es la cantidad de empleados que entran dentro del grupo de adultos mayores, mujeres embarazadas o bien personas con diabetes, hipertensión u otros padecimientos. También se contempla a quienes tienen hijos pequeños.

Al respecto, las secretarías de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu); y de Agricultura y Desarrollo Rural, informaron que se tomaron las medidas pertinentes con el personal que pueda estar en mayor riesgo de contagio, al ceñirse a los criterios publicados en el Diario Oficial para la administración pública federal por el Covid-19.

No obstante, la Sedatu señaló que no se cancelan las visitas a obras que se tienen previstas con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, el próximo fin de semana, pero se realizarán con medidas preventivas indicadas por la Secretaría de Salud.

En cuanto a los efectos de la propagación del Covid-19, que obligaron a la mayoría de las asociaciones religiosas a suspender sus reuniones de culto, las Iglesias prevén bajas en los ingresos que reciben de la feligresía. Ante ello, incluso, algunas como las Arquidiócesis de México y de Monterrey, llamaron a que los fieles apoyen económicamente a los sacerdotes.