Sus proyectos marcaron un antes y un después en el arte teatral, a la altura del maestro Alejandro Luna
Miércoles 25 de marzo de 2020, p. 6
Este martes falleció Luz Félida Medina, escenógrafa, docente de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) y miembro del Partido Comunista, reconocida con el Premio a la Excelencia Académica por más de 32 años de trayectoria que otorga el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura ( Inbal), informó esta institución en su cuenta de Twitter.
El último adiós a la también activista social se efectúa en los velatorios del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) que se encuentran en Miguel Shultz 124, colonia San Rafael, a partir de las 15 horas, informó también el área de difusión de la ENAT.
Alumna del maestro Antonio López Mancera, Félida Medina ingresó en 1963 a la que en aquel entonces se llamaba Escuela de Arte Dramático del Inbal, hoy Escuela Nacional de Arte Teatral.
Siete años más tarde, en 1970, comenzó a dar clases en esa institución. Como escenógrafa trabajó con directores como Ignacio Retes, Julio Castillo, José Solé, Antonio Algarra y Wilebaldo López.
Entre las puestas en escena que participó se encuentran Cementerio de automóviles, Los albañiles, El extensionista, Pérez y Leopoldina y Flores de papel, entre otras.
Galardonada por la Unesco
La maestra Medina también fue distinguida con la medalla Mi vida en el Teatro, que otorga el Instituto Internacional de Teatro (ITI) de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
De acuerdo con el creador escénico Gilberto Guerrero, ex director de la ENAT y director de la Compañía Perro Teatro, Félida Medina es una de las más importantes escenógrafas del teatro mexicano, junto con el maestro Alejandro Luna: A ese mismo nivel se encuentra su trabajo
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Por su fructífera trayectoria se le debe un homenaje nacional, pues no sabemos si el sistema patriarcal no la ha querido reconocer, expresó Guerrero.
“Medina, junto con Luna, protagonizó toda una época y todo un cambio sustancial en la forma de concebir los espacios escénicos. Ella, como creadora, tuvo un papel de enorme relevancia.
“A la gente se le olvida que uno de sus primeros trabajos fue la puesta en escena de la obra Cementerio de automóviles, dirigida por Julio Castillo, montaje que, se considera, marcó la historia del teatro mexicano con un antes y un después”.
Para sus trabajos, agregó Guerrero, “la maestra Medina utilizó una diversidad de materiales autóctonos. Su estética estaba vinculada con sus ideas de lo mexicano.
Ella desarrolló un trabajo que rompió con la idea de concebir la escenografía como un mero trabajo de decoración para concebir al escenógrafo como un creador de espacios tan importante como el mismo director de escena. Esa es la maestra Félida Medina.
Además de escenógrafa y formadora de decenas de generaciones de jóvenes en esa área del arte teatral, otra de las actividades que desarrolló fue la de luchadora social. Era una mujer muy comprometida, que perteneció en su momento al Partido Comunista.