Para la sociedad, en general, y las universidades e instituciones de educación superior, en particular, el tema de la violencia de género debe ser considerado como una prioridad para ser atendida de manera integral, en toda su complejidad y con la seriedad y ética que se merece, aseguró María Guadalupe Huacuz Elías, nueva titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU) de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

En entrevista, la investigadora de la Unidad Xochimilco de esa casa de estudios destacó que este país tiene ya más de dos sexenios con elevadísimos niveles de violencia, con la comisión alarmante de homicidios, feminicidios y desapariciones de miles de personas, de los que ningún ámbito de la vida nacional se ha escapado, y donde están también las universidades como la UAM.

Electa el pasado martes por el Colegio Académico de la Universidad para el periodo 2020-2024, la académica, que cuenta con una amplia y reconocida trayectoria en materia de derechos de las mujeres, advirtió también que en la Defensoría no se resolverán todos los casos, pues algunos de ellos, por su propias características, deberán salir de la institución, además de que esta instancia jugará un papel de coadyuvancia de otras más que tiene la institución para atender las quejas de su competencia.

Creada en 2015, y con un impasse de más de tres años, la DDU tiene entre sus facultades promover el conocimiento, estudio y difusión de los derechos humanos en el ámbito universitario; conocer de oficio o a petición de parte hechos que constituyan violaciones a derechos universitarios, particularmente de discriminación o violencia por razón de género, raza, etnia, nacionalidad, ideología, posición social, orientación sexual, o de cualquier naturaleza, e intervenir como mediador o conciliador, cuando la naturaleza del caso lo permita y proponer medidas de solución.

Al esbozar algunas líneas de su actuación, la investigadora Huacuz Elías señaló que la promoción de la cultura, estudio y difusión de los derechos humanos en la universidad, y la aplicación de acciones preventivas serán dos de los principales ejes que impulsará en la institución.

Reconoció que a pesar de la situación presente, la DDU no partirá de cero, pues esta casa de estudios ha dado pasos importantes en la materia, como la creación de unidades de género y la elaboración de protocolos de atención para casos de violencia de género en prácticamente la totalidad de las unidades académicas.

Por ello, se impulsará una decidida política de comunicación y colaboración con estas instancias y otras más ya creadas, como el Centro de Atención Integral a la Violencia de Género, el primero en una universidad pública y que se encuentra en la Unidad Xochimilco, de la cual fue fundadora. Mencionó que otra de las acciones serán recopilar y sistematizar la información generada en materia de violencia, particularmente de violencia de género, a fin de diseñar y aplicar programas de prevención.