Washington. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó el viernes la primera prueba rápida de diagnóstico del nuevo coronavirus que da el resultado en 45 minutos, y la próxima semana comenzarán los envíos, informó ayer Cepheid, la empresa californiana que la fabrica.

David Persing, jefe de medicina y tecnología de Cepheid, manifestó: en este momento de demanda creciente de servicios sanitarios, se necesita un diagnóstico para la gestión en tiempo real de pacientes que puedan ser evaluados para su ingreso en instalaciones sanitarias, reportó la cadena CNN.

Una prueba fiable llevada al lugar donde está el paciente puede ser un hito y ayudar a aliviar la presión sanitaria ante la emergencia del brote del Covid-19 y que se puedan gestionar mejor los recursos de aislamiento respiratorio, añadió Persing.

Las autoridades de salud de Los Ángeles y Nueva York dieron instrucciones al personal médico para que cesen inmediatamente las pruebas a los posibles contagiados por coronavirus, salvo casos excepcionales, lo que significa el final de la estrategia inicial de contención para entrar en una nueva de reducción directa de la mortalidad en el país.

En tanto, los senadores estadunidenses reanudaron sus negociaciones sobre un gigantesco plan de ayuda que podría exceder el billón de dólares, destinado a contrarrestar el impacto económico del coronavirus en Estados Unidos, cuando ya se registran 336 muertes y 26 mil 575 contagios.

Avanza acuerdo para ayuda financiera

Hay optimismo en Capitol Hill, la sede del Congreso, a pesar de que no se logró el acuerdo el viernes por la noche, como quería el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, pero incluso el jefe de la representación demócrata en el Senado, Chuck Schumer, comentó que se estaba logrando un progreso.

La primera votación de procedimiento sobre el texto en negociación quedó programada para hoy domingo, lo que permitiría una votación final en la Cámara alta el lunes, explicó McConnell. El texto tendría que ser aprobado en la Cámara de Representantes, antes de ser promulgado por el presidente republicano Donald Trump. Los paquetes de estímulo, presentados por McConnell el jueves, incluyen ayuda directa a los estadunidenses de hasta mil 200 dólares por adulto, así como 300 mil millones para pequeñas empresas y 208 mil millones para aerolíneas y otros sectores.

Este plan no despertó el entusiasmo de los demócratas, que luchan por una mejor protección para los trabajadores, una mayor cobertura de desempleo y una ayuda financiera más sustancial para los hogares.