Domingo 22 de marzo de 2020, p. 20
Berlín. La corriente más radical de la extrema derecha alemana, sospechosa de haber contribuido con sus diatribas a atentados racistas o antijudíos en el país, se acabará, anunció ayer su líder, Björn Höcke, quien cedió así al ultimátum de la dirección de la Alternativa para Alemania (AfD), que la víspera le exigió disolver este movimiento, bautizado como El Ala
y que representa a una quinta parte de los miembros.
En una entrevista con la revista de ultraderecha alemana Sezession, Höcke condenó el ultimátum, pero consideró que sólo aceleraba una disolución a sus ojos ya en curso.
“Esta exigencia llega en mal momento y perturba un proceso que ‘El Ala’ lleva mucho tiempo poniendo en marcha para que pertenezca a la historia”, afirmó.
Actualmente, lo que hemos estados pensando desde hace mucho, se va a producir más rápido
, a raíz de la crisis de la dirección de la AfD, agregó, acusándola de haber cedido a la presión internacional.
Sin embargo, advirtió que no tenía la intención, junto con sus simpatizantes, unos 7 mil, de renunciar a sus convicciones.
La presión sobre esta franja radical aumentó recientemente tras la decisión del servicio de inteligencia alemán de ponerla bajo vigilancia policial, debido al peligro que representa para el Estado.
Esta sanción ocurrió en un contexto de recrudecimiento del terrorismo de extrema derecha, con tres atentados cometidos en menos de un año. El más reciente se registreó en febrero pasado en Hanau, cerca de Fráncfort, a manos un atacante racista que mató a nueve personas de origen extranjero, antes de suicidarse.
La AfD fue acusada de haber alentado los atentados con sus diatribas antimigrantes.
Este movimiento de extrema derecha representa el principal
peligro para la democracia del país, 75 años después del nazismo, según los servicios de inteligencia.
Höcke, de 47 años, y sus seguidores cuestionan en particular la cultura de arrepentimiento de Alemania por los crímenes nazis.