Con 30 años en los escenarios tocando con infinidad de bandas, Babasónicos siente, como la primera vez, la emoción de lanzar un nuevo material.

Diego Huma, guitarrista y fundador de la banda, nos platica, como preámbulo, algo de su recorrido por tierras aztecas: “Últimamente, venimos tres veces por año, pero lo hemos hecho hasta en ocho, en un año. Tuvimos la suerte de pertenecer a esa ola de rock mexicano, aun siendo argentinos, de los últimos 20 años. Empezamos tocando en pequeños lugares, como La Diabla, Rockotitlán o Foro Alicia; igual, en Guadalajara, en Monterrey.

La primera vez que salió Zoe a Guadalajara tocamos juntos; igual, la primera vez que Molotov, tocó en vivo estuvimos nosotros. Y la primera vez que tocamos aquí fue con Julieta Venegas, recién salida de Tijuana No, y los Café Tacuba, los tres en la UNAM en 1994. Hemos girado con todos ellos.

Ahora, en 2020, llegaron a México para un par de presentaciones importantes: “Vinimos a hacer el Vive Latino y después Pa’l Norte que se suspendió por la actual situación”. Igualmente, entre los planes de los creadores de Shambala por tierra azteca, está presentar nueva grabación. Diego comenta: “Nosotros tenemos una carrera experimental, independiente, que no pertenece a una compañía. Tenemos 12 discos en compañía y unos seis independientes. Esta vez va a salir en vinilo nuestra más reciente producción. Y será aquí en México; dijimos ‘démosle la oportunidad a esta canción. Después de hacer la gira Discutible, grabamos, Suficiente. Vinimos a presentar la primera al Vive Latino y ahora, dando la cara, damos a conocer Suficiente y su video. El tema trata de ausente, presente, dopado y a la vez, esa situación en que uno se siente solo, pero está acompañado de su propia mentalidad que le habla. La canción dice en un momento: ‘Callad al que habla dentro mío’, ese que no le deja programar tranquilo la vida a uno.”

Diego asegura que la canción tiene una sonoridad muy de nosotros, que somos muy buscadores, eclécticos, y eso está bien, porque los jóvenes están invadidos de miles de música; pueden escuchar un reguetón, rap, una balada, una ranchera. Todo lo pueden mezclar y no pasa nada. Nosotros éramos vistos como músicos raros. y esta canción tiene un poco de rap; por la forma en que está compuesta, tiene una estructura muy despojada de instrumentos y entran y salen sin marcar qué es un estribillo, una estrofa. En medio de la canción hay un rap, pero la canción es una ensoñación a bolero, a rap.

En cuanto a la lírica, el guitarrista detalla: “Las letras son de Adrián y, creo personalmente, que es un poeta extraordinario; hay muy pocos poetas como él. Tenemos la suerte de contar con un letrista, tan conectado con la gente, que puede transportar un sentir tan cotidiano y personal para todos. Es lindo escuchar cuando alguien te dice que la letra fue hecha para él, que él la vivió, es lo que él entiende. A veces ni Adrián sabe lo que dice la letra, y cada quien tiene su interpretación; y yo también tengo la mía, porque conozco a Adrián.

Pero me gusta cuando la gente interpreta que es la canción de ellos. Están seguros de que la hicieron para ellos. Eso le pasa a grandes compositores, pero es lindo que también nos pase a nosotros, concluye el músico bonaerense.