Deportes
Ver día anteriorSábado 21 de marzo de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Piden más tiempo por el impacto de la pandemia

EU, Canadá, Italia y Noruega proponen aplazar los Juegos Olímpicos de Tokio

Organizadores solicitan no formar multitudes al paso de la antorcha

Foto
▲ Los medallistas de oro olímpicos Tadahiro Nomura y Saori Yoshida (derecha) entregan la llama al presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, Yoshiro Mori, durante una ceremonia. El recorrido empezó el 20 de marzo en Grecia.Foto Xinhua
 
Periódico La Jornada
Sábado 21 de marzo de 2020, p. a13

Matsushima. Los responsables del Comité Olímpico estadunidense dijeron que se necesita más tiempo para determinar el futuro de Tokio 2020, en un momento donde crecen las voces que piden su aplazamiento por el impacto de la pandemia.

La Confederación Noruega de Deportes y el Comité Olímpico y Paralímpico de ese país solicitaron al Comité Olímpico Internacional (COI) que la justa no se celebre hasta que la situación de la pandemia esté bajo control, mientras la federación de natación de Estados Unidos (USA Swimming) instó al Comité Olímpico y Paralímpico de su nación a abogar por un aplazamiento del encuentro deportivo ante la crisis global.

La Federación de Natación de Canadá, a su vez, se unió a las voces de apoyo y muestra su preocupación por la realización de la justa japonesa. El director ejecutivo del organismo, Ahmed El-Awadi, señaló en un comunicado:

“Decir a los atletas que se preparen para unos Juegos Olímpicos durante una pandemia global crea muchos problemas serios. Respetamos las opiniones de nuestros hermanas y hermanos de la natación de Estados Unidos y tenemos las mismas preocupaciones sobre la salud y seguridad. Eso incluye la seguridad y el bienestar –físico y mental– de nuestros atletas, al igual que la seguridad de toda la comunidad”.

Asimismo, Giovanni Petrucci, ex dirigente del Comité Olímpico Italiano, suplicó al COI el aplazamiento.

El COI estimó el martes que no era necesario tomar decisiones radicales por el momento, disparando la preocupación de numerosos atletas, en tanto que el presidente del comité, Thomas Bach, consideró prematuro aplazar los Juegos, en entrevista con el diario New York Times.

En días pasados, el presidente Donald Trump sugirió que la justa se llevara a cabo hasta el siguiente año. Sin embargo, los japoneses salieron a la defensa de que el certamen se realizará en tiempo y forma.

En tanto, la llama olímpica llegó a Japón, donde el recibimiento festivo previsto se redujo a la mínima expresión por la pandemia del Covid-19.

El fuego, que representa el entendimiento universal en torno al deporte, aterrizó en la base aérea de Matsushima, en el noreste del país, región elegida como símbolo de la reconstrucción de las zonas devastadas por el gigantesco tsunami del 11 de marzo de 2011 y el posterior accidente nuclear en Fukushima.

Los ex campeones olímpicos japoneses Saori Yoshida y Tadahiro Nomura fueron los encargados de bajar la escalera del avión portando la llama, que el jueves había sido entregada simbólicamente en Grecia, también en una ceremonia sin público y que se conservó en una pequeña lámpara.

Tras un discurso del presidente de los organizadores de Tokio 2020, Yoshiro Mori, el fuego fue traspasado a un pebetero de color rosado con forma de flor, recordando a los cerezos que tiñen el paisaje japonés cada primavera.

Se había previsto que hubiera niños para recibir la llama olímpica, pero hemos decidido reducir la amplitud de la ceremonia para dar prioridad a la seguridad, declaró Mori.

Inicialmente estaba pensado que 200 niños de la región estuvieran en la ceremonia, pero los riesgos de la propagación del coronavirus, que ha provocado la muerte de unas 10 mil personas en el mundo, hizo que se modificaran los planes.

El recorrido del relevo a través de todas las regiones del país se mantuvo, pero las celebraciones y festejos que lo acompañan fueron reducidos drásticamente.

El 26 de marzo tendrá lugar una gran salida del recorrido en la región de Fukushima. Será desde el J-Village, un amplio complejo deportivo transformado durante unos años en cuartel general de los trabajadores encargados de la seguridad y acondicionamiento de la central nuclear devastada.

No habrá espectadores en las salidas y llegadas de cada etapa. Tampoco ceremonias de recibimiento de los gobiernos locales y se tomará la temperatura de cada relevista. El público podrá verlos desde el borde de la carretera, pero se les ha pedido que no acudan si tienen síntomas de la enfermedad.

Eviten formar multitudes, suplican los organizadores en Japón, donde se han registrado 950 infecciones por coronavirus, con 33 fallecidos hasta el momento.

En plena pandemia, las dudas no dejan de aumentar sobre si la justa podrá celebrarse según los planes iniciales, dado que el calendario deportivo mundial sufre constantes cancelaciones y aplazamientos.

En la situación actual, deberían ser aplazados, los deportistas no pueden prepararse correctamente, declaró un miembro del Consejo Ejecutivo del Comité Olímpico Japonés, Kaori Yamaguchi, al diario local Nikkei.