En una semana la demanda en el servicio de transporte público ha bajado hasta 80 por ciento, señalaron choferes y líderes de microbuses. Expresaron que la disminución en el número de usuarios se debe a las medidas de prevención que se hacen para evitar la propagación del Covid-19, ya que la gente ha optado por quedarse en casa.

No obstante, Alberto Montes Mejía, líder de la ruta 17 con ramales de internamiento en la ciudad y bases en el estado de México, señaló que el servicio se proporcionará todo el tiempo, porque es un compromiso con la Secretaría de Movilidad del gobierno capitalino, en busca de aumentar la tarifa para ofrecer un transporte digno.

Además, comentó que se cumplen las medidas de seguridad e higiene para evitar contagios, como el lavado de las unidades y el uso de gel antibacterial para los pasajeros al abordar los vehículos.

Los concesionarios del transporte público de pasajeros de la Ruta 17, integrados en la organización Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), aseguraron que cumplen con la utilización de uniformes, unidades limpias y otorgan un servicio más de calidad con los usuarios.

A la par y ante la emergencia sanitaria, expresaron que hacen un mayor esfuerzo económico para proporcionar el servicio sin necesidad de reducir el número de unidades ni incrementar el precio del pasaje y, sobre todo, cooperar con las medidas de prevención de riesgos para los pasajeros.

Montes Mejía señaló que el cobro del pasaje en la capital del país es de cinco pesos, mientras en el estado de México es de 10, por lo que buscará que se homologue, pero la propuesta inmediata es de que aumente sólo un peso.

Agregó que en este momento los transportistas también atraviesan por una dura situación porque en promedio tienen una afluencia de 2 mil a 3 mil personas, y ahora con dificultades se llega a los mil usuarios.

El ramal de la Ruta 17 corre de la estación del Metro Tacuba a Tlalnepantla, Arboledas y Valle Dorado, así como la zona industrial de ese municipio mexiquense, además de algunas áreas escolares de nivel universitario que hoy se encuentran prácticamente sin actividades.

No obstante, el secretario general de la ruta dijo que cumplen con brindar el servicio, por lo que esperan que se concrete la promesa de un incremento a la tarifa o mayor subsidio, además del bono de chatarrización para quienes busquen renovar sus unidades, que en este momento, por el impacto económico y la carencia de una tarifa técnica, es casi imposible poder comprar un autobús que cuesta arriba del millón de pesos.