Aunque es una buena noticia que China anuncie que tiene lista una vacuna contra el coronavirus, es necesario tomar esta información con ciertas reservas, pues las pruebas clínicas experimentales están por iniciarse, dijo la investigadora Ma. Isabel Salazar Sánchez, jefa del Laboratorio de Virología en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN. En entrevista recordó que esta vacuna todavía llevaría varios meses, con las pruebas de seguridad y de no-efectos secundarios. Y es que aun siendo rápido, pues hay nuevas tecnologías que permiten avanzar de manera más acelerada en la investigación y en las pruebas, esto puede llevar meses, en un problema ya presente y que no podemos dejar que circule por mucho tiempo, dijo.

Señaló que en caso de contarse y generarse la vacuna, los países más afectados son los que más la demandarían. En este sentido, recordó el caso de la vacuna que se produjo específicamente para el brote de la influencia A/H1N1, donde México entró a la contingencia en abril de 2009, ésta llegó al país hasta el año siguiente.

Por lo tanto, hasta este momento, dijo, sólo tenemos el recurso de reforzar las medidas sanitarias y que aprender a cuidarnos y cuidar a los demás. Previo que para México todavía vienen meses sumamente complicados y de incertidumbre por el Covid-19, donde en breve es posible que se empiecen a identificar casos de contagio comunitario, entrando con ello a una nueva fase de la contingencia.

La doctora Salazar Sánchez, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel II, dijo que desafortunadamente los números a escala global indican que todavía no se alcanza la fase de mitigación, pues se siguen confirmando diariamente numerosos casos, en algunos días hasta un crecimiento de 10 por ciento respecto a la víspera, en una situación preocupante, además de que aumenta también el número de países que tienen contagios.