El deceso de la primera persona contagiada por el coronavirus, si bien es muy lamentable, estaba considerado dentro de los escenarios proyectados en la estrategia para atender esta etapa de la epidemia, sostuvo el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell. Que haya ocurrido un deceso no significa que automáticamente se eleven las fases, incluso es previsible que en esta transición de la fase uno a la dos se registren más muertes.

Las proyecciones gubernamentales auguran que 80 por ciento de las personas que se infectarán tendrán un padecimiento leve; un porcentaje cercano a 15 (sobre todo adultos mayores, con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas) requerirán hospitalización y una proporción aún menor (5 por ciento) necesitarán cuidados intensivos.

Al abundar sobre la primer deceso por complicaciones tras contraer Covid-19, asumió que es impactante y dolorosa la muerte cuando surgen estas enfermedades, pero como fenómeno poblacional masivo, tiene un significado diferente. En el contexto de una epidemia, es parte de lo que se espera ocurra, afortunadamente en una proporción minoritaria. Tras insistir en que se han definido tres fases de incremento de la emergencia, anticipó que tenemos que estar preparados para una epidemia larga.

Se necesita que la población tenga una visión clara de lo que esta epidemia representa, todos los escenarios de lo que se contempla que va a suceder, están ocurriendo en los momentos en que lo teníamos contemplado. Esto no es una situación casual, esto es la aplicación del conocimiento científico.

López-Gatell insertó el primer deceso en los supuestos previstos: personas que tienen enfermedades crónicas, en este caso obesidad y diabetes, tienen un riesgo aumentado de tener la forma complicada de la enfermedad. Sin embargo, consultado sobre el contagio que pudo haber generado la persona fallecida, señaló que la eficiencia con que se transmite a la congregación masiva depende del número de personas contagiantes, porque cada persona es capaz de infectar a dos o tres más. En un concierto masivo de 70 mil personas y si entre ellos hay un infectado; de esas 70 mil, posiblemente tres salgan infectadas, no perder de vista que dos o tres es el número de personas infectadas durante todo el periodo de contagio; es decir, no es irremediable que una persona contagiante produzca un contagio.

Sobre los protocolos para el procesamiento de los cuerpos de las personas que fallecen de coronavirus, el subsecretario refirió que hacen un procesamiento de los restos que no son diferentes a los que se usan para el procesamiento de cualquier persona que fallezca por causa conocida o desconocida, especificó López-Gatell y agregó que no necesariamente hace obligatorio la cremación del cuerpo.