La Fiscalía General de la República (FGR) detuvo a dos de los cuatro miembros de la disuelta Policía Federal, acusados de haber torturado a los imputados por el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos en septiembre de 2014.

Uno de los detenidos es Isidro Junco Barajas, quien se desempeñaba como subdirector de Control Operativo de la Dirección de Seguridad de la Cámara de Diputados, y fue aprehendido cuando salía del Palacio Legislativo de San Lázaro.

El otro es Ezequiel Peña Cerda, ahora director de área en la Agencia de Investigación Criminal (AIC), quien fue detenido a las afueras del edificio sede de esta corporación, en la avenida Legaria de la Ciudad de México.

Según la carpeta de investigación respectiva, los detenidos, junto con al menos otros dos coacusados, habrían sometido a tortura a varias personas, en octubre de 2014, para obligarlas a que se declararan culpables por la desaparición de los 43 normalistas.

Un video detonó la investigación

Aunque estos hechos fueron denunciados desde 2015, la investigación no progresó hasta el año pasado, cuando se hizo público el video donde se muestra cómo torturaba a una de sus víctimas: Carlos Canto Delgado.

La publicación de ese video provocó que otro de los imputados por ese caso de tortura, Carlos Gómez Arrieta, renunciara al cargo de subsecretario de Seguridad Pública de Michoacán y se convirtió en prófugo.

Otro presunto implicado en estos hechos es Julio Dagoberto Contreras Saucedo, quien se desempeña como suboficial en la AIC y aún no ha sido localizado.

Los cargos contra los cuatro imputados son delitos contra la administración de la justicia y abuso de autoridad. Los dos ya detenidos serán puestos a disposición del juez federal, con sede en Iguala, Guerrero, quien libró las órdenes de aprehensión respectivas.