Buenos Aires. El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció este lunes una licencia de trabajo para mayores de 60 años, embarazadas y empleados con afecciones de salud crónicas, mientras se reportaron nueve casos más de Covid-19, lo que sube a 65 el total de enfermos, todos derivados de personas que llegaron del exterior, con dos fallecidos, en una jornada en la que el país amaneció con sus fronteras terrestres cerradas y las clases suspendidas en todos los niveles.

Claudio Moroni, ministro del Trabajo, informó que además se incluirá en la licencia a los padres que deben cuidar a sus hijos. En este caso la resolución no rige para los trabajadores del sector salud ni para las fuerzas de seguridad. Quienes puedan también podrán recurrir al sistema de trabajo en casa y se pidió al sector privado apoyar en esta modalidad. El funcionario aseguró que en cualquiera de los casos no se afectará el derecho a la remuneración.

En tanto, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, aseguró que las fuerzas armadas prepararán alcohol en gel para contrarrestar la escasez en las farmacias y los precios disparados en estos productos, aumentos ante los cuales el gobierno también adoptará medidas drásticas.

La Corte Suprema dispuso un receso judicial extraordinario en todo el país hasta el 31 de marzo, manteniendo las prestaciones mínimas mediante guardias.

El gobierno intenta disminuir el uso del transporte público después de que Fernández dispuso la suspensión de clases por 15 días a partir de ayer.

El gobierno ha impuesto severas restricciones para quienes llegan al país. El gobierno detectó a 270 turistas que se negaban a realizar la cuarentena y fueron deportados a sus países.

Aerolíneas Argentinas preparó un cronograma para repatriar a los argentinos que quedaron varados por el mundo.