Las pruebas masivas de detección del coronavirus Covid-19 realizadas en las zonas críticas, donde se originó el primer brote de la infección, permitió a Corea del Sur disminuir el impacto en la cantidad de muertes. La cadena de transmisión se cortó al encontrar a los portadores del virus en etapas tempranas, incluso antes de que tuvieran síntomas del padecimiento, de acuerdo con información de funcionarios de salud de aquel país.

Este tema ha sido polémico porque, de acuerdo con investigadores, no está demostrado que en la práctica tenga un beneficio real aplicarla en individuos que no califican por sus antecedentes de viaje y contactos personales para que pudieran ser portadores del virus.

Pero en Corea del Sur funcionó junto con las medidas de aislamiento que dispuso la autoridad para todos los portadores y enfermos, incluso con cuadros leves. La actuación en esa nación asiática se explica porque además de su cercanía con China, tenía la experiencia reciente con el Síndrome Respiratorio de Medio Oriente (MERS).

En esa ocasión, de acuerdo con expertos, la respuesta gubernamental fue errónea por razones como que se ocultó la información de contagios. El brote de la infección por MERS en Corea del Sur, fuera de la región de origen, fue el más grande, con 186 infectados, de los que 36 murieron por esa causa. La tasa de defunción fue de 20 por ciento.

Con el Covid-19 la respuesta fue diferente por la búsqueda intencionada de posibles portadores y la realización de más de 200 mil pruebas desde el 20 de enero pasado, cuando se detectó al primer caso.

A diario se realizan 15 mil exámenes, lo que ha dado como resultado que la tasa de mortalidad por el nuevo coronavirus sea de sólo 0.8 por ciento, mientras en China, donde se originó, es de 3.9 por ciento, en Italia 6.7 y en Irán 4.3.

Ayer, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, recomendó que se hagan los exámenes a cada individuo sospechoso de estar infectado. Dijo que los exámenes de laboratorio son la columna vertebral de la respuesta frente a la pandemia.

México aún se encuentra en un escenario de casos importados de coronavirus, sin transmisión comunitaria. Cristian Morales, representante de las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud (OMS/OPS) ha reconocido en distintos foros la preparación del país para hacer frente a la pandemia.