Martes 17 de marzo de 2020, p. 4
La arqueóloga Pilar Luna Erreguerena, pionera de la arqueología subacuática en México, falleció a los 76 años en Guadalajara, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El sepelio se efectuará en esa ciudad. Sus familiares no proporcionaron más detalles. Al conocerse la noticia, sus colegas expresaron reconocimiento a la labor de quien tenía a su cargo en la actualidad la subdirección de Arqueología Subacuática del instituto.
Elaboraba tres inventarios de recursos culturales
Pilar Luna nació en 1944 en Tampico, Tamaulipas. Estudió en la Escuela Nacional de Antropología e Historia y en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde obtuvo el título de maestra en ciencias antropológicas. Entre 1974 y 1979 participó en proyectos de arqueología terrestre, destacando el de Templo Mayor en la Ciudad de México.
A su cargo estaban los siguientes proyectos: Flota de la Nueva España de 1630-1631; Atlas Arqueológico Subacuático parael Registro, Estudio y Protec-ción de los Cenotes en la Península de Yucatán; Galeón de Manila en Baja California, y Arqueología Subacuática en el Nevado de Toluca, entre otros programas especiales.
También trabajaba en la elaboración de tres inventarios de recursos culturales sumergidos en el Golfo de México, la península de Yucatán y la Reserva de la Biosfera Banco Chinchorro, en Quintana Roo.
Desde 1980 ocupaba la titularidad del área de Arqueología Subacuática del INAH, desde donde dirigió y coordinó proyectos en aguas interiores y marinas, correspondientes a las épocas prehistórica, prehispánica y colonial, también con atención a denuncias y protección legal, capacitación, difusión, conservación de materiales recuperados de medios acuáticos y convenios y acuer-dos de colaboración nacional e internacional.
Luna fue integrante de varios consejos y organismos nacionales e internacionales, así como delegada ante la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)por parte de México para todo lo relacionado con la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático.
En diciembre de 2009 fue elegida como uno de los 11 miembros del Consejo Consultivo Científico y Técnico de ese organismo encargado de atender los asuntos relativos a dicha convención.
En 1997 recibió el Premio al Mérito de la Sociedad de Arqueología Histórica de Estados Unidos por su labor en la investigación, protección y difusión del patrimonio cultural sumergido de México. En enero de 2011 fue galardonada con la Medalla J.C. Harrington otorgada en Austin, Texas, por la Society for Historical and Underwater Archaeology por toda una vida dedicada a la arqueología subacuática.