Luego de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos recortó su tasa de interés a un nivel cercano a cero y tras nueve jornadas consecutivas de pérdidas, el peso mexicano se apreció en las operaciones en el exterior, al cotizar en 21.625 unidades por dólar, ganancia de 1.59 por ciento frente al cierre que reportó el Banco de México el viernes pasado, cuando la moneda cotizó en 21.97 por billete verde.

Ante el nuevo entorno económico por la caída de los mercados cambiarios, energéticos y bursátiles, en medio de la crisis desatada por el nuevo coronavirus, así como por la contracción del mercado interno, el Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen), de la UNAM, calcula que el crecimiento económico de México en 2020 será de 1.1-0.7 por ciento, con tendencia a la baja.

Sugiere acciones, como incentivos fiscales, efectiva recaudación, impulso a la inversión en infraestructura, fortalecer la industria de la construcción y apoyar el turismo doméstico.

Específicamente, el Lacen señala que una emergencia nacional que restrinja la movilidad afectará el consumo privado, con lo que en marzo-abril se perderá una derrama económica por 863 mil millones de pesos.

Gabriela Siller, economista jefe de Banco Base, manifestó que cada vez existen más señales de que el país se dirige a una recesión.