Sábado 14 de marzo de 2020, p. 15
Los problemas nunca llegan solos. Así definió el banco inglés Barclays la situación en que se encuentra la economía mexicana, lastrada el año pasado por bajas en consumo e inversión. Es una condición que ahora se complica por el efecto de la pandemia de Covid-19. La firma calcula que el producto interno bruto (PIB) tendrá una contracción de 2 por ciento en 2020, después de haber retrocedido 0.1 en 2019. El choque más severo se sentirá en el segundo trimestre, seguido de una rápida recuperación hacia finales del año.
Es probable que México tenga una contracción del producto interno bruto (PIB) de 2 por ciento anual en 2020, debido a tres choques negativos. Cada uno de ellos ha viajado a través de sus respectivos canales debido a los efectos de la pandemia de Covid-19 en la actividad económica
, expuso.
El reporte, firmado por el economista en jefe para México, Marco Oviedo, considera que el país enfrenta débiles condiciones económicas y en la inversión interna, y la confianza del sector privado probablemente sufrirá más tiempo
.
La economía mexicana padecerá tres conmociones en los próximos meses, según Barclays: interrupciones en las cadenas de suministro para la industria, como la automotriz, y en la actividad de la manufactura estadunidense, con su efecto en la industria nacional. Segundo, una reducción de la actividad global de viajes, tanto para negocios como para turismo. Los viajes y el turismo representan el 16.1 por ciento del PIB total. Tercero, la propagación de la enfermedad; una vez que el gobierno tenga una medición más exacta del impacto potencial, probablemente implementará los protocolos recomendados, lo que implicaría una reducción de las actividades sociales, afectando significativamente el sector servicios.
Es probable que la magnitud de los shocks se amplifique por dos factores internos, entre los que identificó una baja confianza del sector privado para realizar inversiones, en un momento en que ya hay niveles reducidos en el sector privado con la administración actual, particularmente en medio del enfoque sobre la política energética y los posibles costos fiscales de esa estrategia.