La intervención que en sexenios anteriores tuvo la industria alcoholera y cervecera en la toma de decisiones, mediante alianzas con el gobierno, incidió en el alza del consumo de bebidas embriagantes. De 2011 a 2017 se incrementó en 205 por ciento su consumo en mujeres y en 148 por ciento en jóvenes, señaló Francis Zaballa Roquero, directora de Centro Acción.

En conferencia de prensa en la que se presentó el Reporte de la Sociedad Civil sobre Consumo Nocivo de Alcohol, Zaballa Roquero aseguró que las alcoholeras estaban metidas en la Secretaría de Salud hasta los dientes y han estado adentro haciendo programas de prevención y de consumo responsable. En suma la industria hizo lo que quiso.

Gady Zabicky Sirot, titular de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), reconoció que existían convenios no éticos con ese sector, pero, aseguró, en esta administración ya se puso fin a esas alianzas.

Me entregaron una oficina con ciertos pendientes en ese sentido (acuerdos con alcoholeras), afortunadamente todos estos convenios tienen una cláusula en donde se permite la terminación unilateral, y los citamos uno por uno, y de manera unilateral los terminamos. De algún modo ya la veían venir, estaban actuando bajo el amparo de una protección que no debían tener. Ahí hay un conflicto de interés y hay una serie de manejos que ocurrieron antes que yo llegara a la comisión, y todos esos fueron anulados.

El funcionario aseguró que dicha industria es como una hidra de mil cabezas, cuando cortamos una, siempre hay otra, y también es un lobo con piel de cordero. Precisó que parece que la intención es tratar de ayudar a la salud de la po-blación, pero al igual que con la industria del tabaco, la alcoholera y cervecera nunca va poder alinear sus objetivos con la salud pública.

Dio como ejemplo de esos acuerdos con conflicto de interés el de Ciudad Modelo (en Zacatecas), en la que una cervecera pone tiendas en una ciudad y la quiere convertir en una ciudad modelo, pero el mismo nombre de la campaña es el nombre de la cervecería. Remarcó que era incomprensible que dicho esquema pudiera utilizar el logotipo de la Conadic.

Sostuvo que se hacen esfuerzos para sanear con quién se tienen conexiones y añadió que también la comisión tomó distancia del Consejo Mexicano de la Comunicación e incluso con “Fisac, donde hay algunos elementos académicos valiosos, que aportan a esto, pero que al mismo tiempo representan también un brazo no armado de la industria alcoholera con el que se lavan las manos y dan la cara a la sociedad para decir ‘estamos haciendo’ algo para frenar el consumo”.

Sobre el alcoholismo en mujeres, expuso que son doblemente estigmatizadas por su consumo, y sostuvo que debe haber una atención con perspectiva de género. En tal sentido, comentó que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, tiene el proyecto de abrir en la Ciudad de México un gran centro de recuperación y rehabilitación para féminas con problemas de adicción.