Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados aprobaron una reforma a la Ley de Bienes Nacionales que permitirá someter a sorteo la desincorporación de haberes propiedad del Estado.

Los promotores de la iniciativa, que finalmente se aprobó con 291 votos en favor y 143 en contra, negaron que pretenda legalizar la venta del avión presidencial, mientras sus detractores los acusaron de servir de correa de trasmisión de los intereses del Ejecutivo.

La adición al artículo 134 introduce en ese ordenamiento el concepto de sorteo para enajenar los bienes nacionales, incorporándose a la licitación y subasta que ya se encuentran contempladas en la ley.

Rocío Barrera (Morena), presidenta de la Comisión de Gobernación, adujo que la Carta Magna dispone la obligación del Estado de administrar con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez los recursos económicos de que disponga. En efecto, es potestad del Estado, a través de sus entes públicos, garantizar que los recursos públicos sean usados conforme a lo previsto en los programas y presupuestos correspondientes y que su ejercicio y administración esté libre de irregularidades, malos manejos, conductas ilícitas o actos de corrupción.

Destacó que así como el párrafo tercero del artículo 134 mandata que la enajenación de todo tipo de posesiones se lleve a cabo con licitaciones mediante convocatoria pública, a fin de asegurar al Estado las mejores condiciones posibles, el párrafo cuarto de este artículo dispone que cuando las licitaciones no sean idóneas para asegurar dichas condiciones, las leyes establecerán las bases, procedimientos, reglas, requisitos y demás elementos para acreditar y procurar las mejores condiciones para el Estado en la desincorporación de bienes.

Por tanto, a ese ordenamiento se le introdujo el concepto sorteo para generar las mejores condiciones para la enajenación de haberes del sector público.

Ocurrencias del Presidente

Mediante esta figura, los participantes del proceso aceptan de manera previa y con pleno conocimiento el riesgo de pérdida de su inversión, que resulta sólo en una fracción del valor real de la cosa, frente a la posibilidad de obtener a cambio un bien de valor notoriamente superior al capital arriesgado, aun a sabiendas de la estadística que no le favorecerá. El sorteo constituye una herramienta que por su naturaleza puede acercar recursos mayores, incluso el precio del mercado de la cosa a enajenar o a los que obtendría, por ejemplo, en un remate.

La primera reacción del panismo contra la iniciativa provino de Fernando Macías, quien sin más calificó con ironía el tema a debate: Es una burla, es un insulto para los mexicanos que hoy Morena pretenda que estemos hablando de la dichosa rifa del avión presidencial. Lo que pretende este dictamen, que es ingresar el sorteo como mecanismo de enajenación, es que el Presidente siga con sus ocurrencias. Lo hace con el avión presidencial y el día de mañana se le va a ocurrir lo que se le antoje.