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El escritor chileno Luis Sepúlveda, grave por el coronavirus
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 13 de marzo de 2020, p. 3

Madrid. El escritor chileno Luis Sepúlveda, quien desde hace varias décadas reside en Asturias, España, se encuentra en estado grave y con respiración asistida en el Hospital Universitario Central de Oviedo, tras un severo deterioro de su salud por el contagio del Covid-19.

A sus 70 años el novelista, poeta, periodista y ensayista se ubica en la franja de edad de mayor riesgo para las consecuencias letales de esa pandemia.

A finales de febrero, Sepúlveda viajó a Portugal, al pueblo de Póvoa de Varzim, para participar en un festival literario, el de Correntes d’Escritas.

A su regreso a Oviedo, capital de Asturias, donde vive desde hace 23 años con la poeta también chilena Carmen Yáñez, el escritor comenzó con los habituales síntomas de una gripa: congestión nasal, tos aguda, fiebre y malestar general en el cuerpo.

Acudió al centro clínico de su colonia y de ahí fue remitido de inmediato al hospital más importante de Oviedo, donde diagnosticaron que había dado positivo de coronavirus.

Luego de varios días en estado grave, Sepúlveda entró en coma y con respiración asistida, por lo que los pronósticos sobre su saled son ‘‘reservados”, según el hospital. Es autor de Un viejo que leía novelas de amor y La sombra de lo que fuimos.

No está al borde de la muerte, aclara su esposa

Luis Sepúlveda tuvo que abandonar Chile, su país natal, en 1977 para huir de la dictadura de Augusto Pinochet, que había desarrollado un sistema criminal de represión y asesinatos de la disidencia. El escritor formaba parte de ella y por eso escapó rumbo a Europa, donde recibió la condición de asilado político en Francia.

Su familia, en medio del trance por su enfermedad, desmintió la versión que han dado algunos medios de comunicación españoles de que el escritor permanece en ‘‘coma y al borde de la muerte. Es absolutamente falso que esté en esa condición. Él ha estado sedado por prescripción médica, jamás en coma”, explicó Carmen Yáñez, su esposa, quien reconoció que su estado de salud es ‘‘grave” pero que no se debate entre la vida y la muerte como se ha difundido en algunos medios periodísticos.