En América Latina crecen la deforestación y las emisiones de gases; en las naciones no hay acciones colectivas para atacar temas compartidos de adaptación ante el cambio climático, como el aumento del nivel del mar y el derretimiento de glaciares, que es un problema de toda la región, por lo que los indicadores ambientales no son buenos, señaló José Luis Samaniego, director de la división de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Además, la motorización en las ciudades es muy acelerada; en muchas de ellas, chicas y medianas, se infringen las normas ambientales cotidianamente; el estado del medio ambiente no es promisorio y no es sorpresa que la gente tenga preocupación al respecto, agregó en el encuentro nacional por la aplicación del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe (mejor conocido como Acuerdo de Escazú), convocado por Amnistía Internacional, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental y otras organizaciones.

Agregó que en las crisis en varios países muestran que hay cosas que están llegando al límite, y a ello va aparejada la desigualdad y la mayor toma de conciencia en temas ambientales.

Ante ello, el Acuerdo de Escazú es el ejercicio de un pacto renovado de los gobiernos con sus sociedades. Indicó que México tuvo un papel destacado en su impulso, en un contexto en el que el medio ambiente tiene muchas áreas débiles. En algunos países se ha elevado la vulnerabilidad en los temas ambientales, es un llamado a la extensión del fortalecimiento del estado de derecho.

El Acuerdo de Escazú fue adoptado el 4 de marzo de 2018 en Costa Rica. De acuerdo con las organizaciones, ofrece a la región la posibilidad de prevenir conflictos socioambientales en torno a proyectos que impactan en el territorio, además de la acción conjunta entre varios países para el desarrollo sostenible; define estándares regionales y promueve la creación de capacidades, así como herramientas para mejorar la formulación de políticas y la toma de decisiones con certidumbre política.

Rodolfo Godínez, titular de la unidad coordinadora de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, indicó que 17 dependencias deben dar su visto bueno para ratificar el acuerdo; 90 por ciento ya lo avalaron, pero faltan las demás para pasarlo al Senado con el fin de convalidarlo.