terapias de conversiónpara la comunidad gay
Han aparecido técnicas disfrazadas que promueven una sexualidad saludable
, señala ONG
Jueves 12 de marzo de 2020, p. 31
En el mundo, en nombre de la religión, la cultura y el honor de la familia
todavía se llevan a cabo las mal llamadas terapias de conversión
con el fin de modificar la preferencia o identidad de género de personas de la diversidad sexual, afirmó la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas (ILGA, por sus siglas en inglés), de la cual forman parte organizaciones mexicanas.
En su estudio Poniéndole límites al engaño, alertó que debido a que estas prácticas han sido repudiadas
en varios países, han aparecido nuevas técnicas disfrazadas con mensajes como: “¿Cómo lidiar con la ‘atracción no deseada del mismo sexo?’” y promoviendo una sexualidad saludable
.
Refirió que en España, por ejemplo, “Elena Lorenzo, una entrenadora profesional que fue multada en 2019 por participar en Ecosieg (esfuerzos de cambio de orientación sexual, identidad de género o cambio de expresión de género) lanzó recientemente un ‘curso’ en el que ofrece ‘coaching de identidad’, enmarcándolo como ‘un proceso de crecimiento personal dirigido a personas con sentimientos homosexuales’”.
De igual manera, ILGA resaltó que cuando los Ecosieg realizados por profesionales de la salud mental disminuyeron
, grupos e instituciones religiosas “se involucraron progresivamente en la provisión de estas llamadas ‘terapias’. De hecho, varias fuentes indican que las organizaciones basadas en la fe o la religión son actualmente los defensores más activos y destacados” de dichas prácticas.
En su estudio también expone que “la terapia aversiva por electrochoque es una de las técnicas más ampliamente reportadas para ‘tratar’ a las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans y de género diverso”, y existen reportes de que se sigue utilizando al menos en Malasia, Indonesia e Irán. Otras prácticas que se han usado son la hipnosis, el internamiento en clínicas o campamentos y la sicoterapia.
Indicó que para combatir estas prácticas se requiere una estrategia multidimensional y en ésta la legislación que restringe o prohíbe los Ecosieg aparece claramente como uno de los elementos clave
, pero también la concientización y la educación
sobre el tema para sensibilizar sobre sus daños y riesgos.
En el documento también se reconoce que en 2018 se impulsó un proyecto de ley federal que prohibiría las terapias de conversión
. La iniciativa señala sanciones agravadas para los padres o tutores de personas menores de 18 años que obliguen a sus hijos a someterse a tales tratamientos, con la posibilidad de perder los derechos parentales o la tutela.