Desde noviembre de 2017 el Instituto Politécnico Nacional (IPN) ha atendido 522 casos de violencia de género, en los cuales se ha dictaminado el cese de 56 responsables –cuyo veredicto está en proceso en el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje–, 11 más ya fueron despedidos por la institución y cuatro tuvieron sanciones menores; otros 47 resultaron improcedentes por diversas razones y 404 se encuentran en proceso de dictaminación.

En ese mismo periodo se han registrado mil 553 denuncias, de las cuales 368 son formales y mil 185 se realizaron por medio de tendederos colocados en diversas unidades académicas de los niveles medio superior y superior, que en varias casos están dirigidas hacia una misma persona.

Luego de que el pasado lunes fuera vandalizado el edificio de la dirección general del IPN por un grupo de jóvenes embozados –principalmente mujeres– en protesta por la violencia de género en la institución, el director de la Vocacional 13, Germán Garduño Herrera, presentó ayer su renuncia tras varios días de protesta de las estudiantes por su incapacidad para atender denuncias de acoso sexual presentadas desde al menos hace tres años.

Las movilizaciones empezaron la semana pasada con los tendederos para denunciar acoso sexual, el bloqueo temporal de algunos carriles de la avenida Taxqueña –zona donde se ubica el plantel– y la toma del edificio de gobierno.

De acuerdo con información proporcionada por alumnas, al menos hay 16 denuncias de acoso en los que señalan a maestros y alumnos del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos 13, sin que hayan sido atendidas.

Con la renuncia suman tres los directivos de unidades académicas del IPN que han dimitido en un mes por diversas razones.

El pasado 12 de febrero el director de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura Tecamachalco, Juan Tinoco Molina, renunció luego de que la escuela parara 93 horas con exigencias de mayor seguridad, mejoras académicas y también por atención a los casos de violencia de género.

Una semana después, en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica Culhuacán, Héctor Becerril Mendoza renunció en medio de un paro de 48 horas para exigir el cumplimiento de un pliego de petitorio que incluía temas de mejora académica y buena gestión administrativa.

El IPN aseguró que está comprometido en la lucha y erradicación de todo tipo de prácticas y conductas vinculadas con la violencia de género, por lo que ha realizado lo jurídicamente necesario para que la comunidad politécnica, especialmente las mujeres, denuncien los casos de acoso y hostigamiento en detrimento de la integridad física, emocional y sicológica de las víctimas.