La marcha para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y el paro nacional del 9 de marzo denominado Un día sin mujeres representan ‘‘un gran triunfo para nuestro país, pues queda comprobado que sin nosotras México estaría muerto’’.

Así introdujo la periodista Elena Poniatowska a la mesa de diálogo Desafíos del feminismo: antes y ahora, actividad que marcó el comienzo del ciclo La vanguardia es femenina: #SinNosotrasNada.

‘‘El notable vacío y silencio que prevalecieron el lunes en las calles, los centros de trabajo, los comercios, los transportes públicos, entre otros espacios, fortalecieron la fuerza femenina y más que volvernos invisibles nos otorgó mucha más presencia.

‘‘El 9 de marzo será considerado un día histórico para todos los ciudadanos y no sólo para las feministas o antifeministas. Las vialidades vacías siempre nos remitirán al triunfo de las mujeres.”

Detener la desigualdad

En ese acto efectuado la noche del martes en la Fundación Elena Poniatowska Amor también participó la feminista y escritora María Teresa Priego, quien celebró los recientes movimientos femeninos, pero también se mostró sorprendida ante algunas circunstancias.

‘‘Como decía la sicoanalista Silvia Ons: ‘La violencia surge cuando las palabras decaen’. Quizá el mayor desafío de los feminismos es y ha sido que llegue el día en que las justas reivindicaciones por los derechos de las mujeres permeen a las sociedades, de manera que haya una transformación social de fondo para detener la desigualdad.

‘‘La marcha del 8 de marzo –añadió– rebasó por mucho lo antes visto, pues asistieron más de 80 mil personas, en su mayoría mujeres. Debo mencionar que las de mi generación éramos mucho más mojigatas.

‘‘El feminicidio es un tema de extrema urgencia; sin embargo, se ha politizado bastante. Incluso ahora ya no sé en qué consiste mencionar la palabra patriarcado, porque ésta nos remite a pensar en hombres fuertes que principalmente ofrecen bienestar.”

Priego destacó que el machismo no es asunto de cuerpos, debido a que también las mujeres llegan a ser machistas.

Es un asunto de sensibilidad, pues también existe la rivalidad entre las chicas. Incluso lastimamos nuestros vínculos con egos, rivalidades o envidias. Hay mujeres misóginas: una puede decirle zorra a la otra y pensar que es más valiosa que su semejante. Es una especie de gusto facilón y sádico.

Violencia específica

Elena Poniatowska, colaboradora de La Jornada, quiso conocer la opinión de Priego en torno a la actitud del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ante los feminicidios.

‘‘AMLO no ha dicho nada del tema. ¿Cómo lo ves tú?”

María Teresa Priego refirió: ‘‘He notado en él un modo muy funcional en tópicos a los que no le va a entrar directamente. Creo que lo que no quiere es aceptar que existe una violencia específica contra las mujeres. No lo dirá en su discurso. Pero lo entendería si lo asimilaran las instituciones. Espero que la situación cambie para bien”.

Las mesas de diálogo que complementan el ciclo La vanguardia es femenina: #SinNosotrasNada son La voz de las mujeres en los medios, El feminismo desde la trinchera universitaria, El feminismo en la agenda política, Feministas de carrera: estudios de género en México, y Derechos sexuales y reproductivos de la mujer.

Se efectuarán los martes y los miércoles hasta el 25 de marzo en la Fundación Elena Poniatowska Amor (José Martí 105, colonia Escandón).