Los delitos de feminicidio, violación, turismo sexual y trata de personas son las causas por las que los imputados serán inscritos en el primer registro público de agresores sexuales de la Ciudad de México.

El pleno del Congreso local aprobó reformas al Código Penal, a la Ley de Acceso a las Mujeres a una vida Libre de Violencia y a la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, todas de la Ciudad de México, para crear el registro, el cual estará formado por los datos de personas con sentencia ejecutoria en delitos de índole sexual.

Los registros subsistirán el tiempo que dure el cumplimiento de la pena de prisión y se extenderá por un periodo de entre 10 y 30 años; además, podrán ser consultados en la página web de la Secretaría de Gobierno por conducto de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario.

En el registro –que podrá ser consultado por Internet– aparecerá información que será de índole pública como fotografía y nombre, mientras datos como señas particulares, perfil genético y modus operandi –que permiten la identificación y localización del sujeto– serán de orden confidencial y sólo podrá acceder personal autorizado.

El presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, Eduardo Santillán, de Morena, informó que cualquier persona podrá consultar estos datos directamente por Internet, aunque también lo podrá hacer por medio de una petición por escrito a las autoridades.

En tanto, el vicecoordinador del Partido de la Revolución Democrática, Jorge Gaviño, advirtió que pudiera haber amparos porque, así como está escrita la reforma, todos los sentenciados con fecha posterior a la entrada en vigor del decreto serán incluidos en el registro, aunque su juicio haya iniciado antes. Asimismo, advirtió sobre el riesgo que implica la publicación de información personal.

Lo que va a provocar esto, cuando salgan los primeros nombres, es que haya un posible linchamiento de la sociedad; entonces, el Estado, que es el único en castigar, le está pasando la responsabilidad a la sociedad, ¿y qué puede pasar?, que los violen, que los linchen, que los maten o que puedan ser objeto de agresiones sus hijos, su familia, que no tienen nada qué ver, y sólo por el tema de aparecer en una lista negra que cualquiera puede consultar.