Con el rostro cubierto, un grupo de mujeres y hombres vandalizó las instalaciones de la Dirección General del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en la zona de Zacatenco, donde rompieron las hojas de vidrio de la entrada principal, pintaron paredes y causaron destrozos en varias de las oficinas del área central de esa casa de estudios, en protesta por la violencia de género en la institución.

El grupo de embozados llegó a las instalaciones después de las 11 horas y, ante una vigilancia escasa a cargo de la Policía Bancaria e Industrial, pudo ingresar sin muchos problemas hasta la entrada principal del inmueble, que apenas alcanzaron a cerrar los policías presentes.

El ingreso se dio con la ruptura de unas de las hojas de vidrio, usando uno de los extintores que portaba el grupo de encapuchados, el cual también rociaron para amagar al escaso personal policiaco y de resguardo.

No obstante, minutos después llegaron el lugar decenas de agentes que impidieron salir de las instalaciones a los manifestantes, al cerrar las rejas de todos los accesos, rodearlos y forzarlos a subir a vehículos policiacos.

Tras forcejeos y con gritos de me están violentando y no somos criminales, fueron detenidos 16 mujeres y dos hombres, por ingresar por la fuerza a las instalaciones del instituto, reportó la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.

Los detenidos fueron presentados ante las autoridades ministeriales, pero no fueron puestos a disposición, por lo que quedaron en libertad minutos después.

Sin embargo, la dependencia, a través de la Dirección General de Asuntos Internos, investigará si hubo abuso de autoridad por parte de los policías de la Bancaria e iniciará la carpeta de investigación administrativa correspondiente.

En un comunicado, el Politécnico reprobó los hechos y negó que haya agredido a algún integrante del grupo de encapuchados, que en su mayoría estaba conformado por mujeres y algunos hombres.

Además, dijo que en ese instituto no hace falta enmascararse para poder manifestar ideas, ya que es un espacio democrático, donde cada quien vierte su punto de vista en total libertad.

Desde su perspectiva, dijo que a través de diversas acciones, las autoridades de esa casa de estudios han demostrado sensibilidad ante la legítima demanda de poner un alto a la violencia de género que afecta a la comunidad politécnica, especialmente a las mujeres.