Replanteadas, la forma de hacer negocios y las oportunidades
Lunes 9 de marzo de 2020, p. 20
Eduardo Osuna Osuna, vicepresidente y director general de BBVA, describe el momento que vive el país: Claramente estamos viendo un México distinto, que nos replantea a todos la forma de hacer las cosas y de hacer negocios
. Subraya la necesidad de que el gobierno federal genere certidumbre
, con reglas claras
para la inversión, especialmente en los rubros de infraestructura y energía.
Considera necesaria una mayor colaboración entre el sector público y la iniciativa privada. Esa coordinación puede ir de un tema puntual, como traer a México empresas asentadas en Asia que van a enfrentar dificultades para hacer llegar sus productos a Estados Unidos por la epidemia del nuevo coronavirus. O para abordar la generación de oportunidades de crecimiento y desarrollo en las regiones sur y sureste del país, que se han quedado rezagadas respecto de otras.
La iniciativa privada tiene que ser parte de la solución
, afirma Osuna, en entrevista con La Jornada, a propósito de la 83 Convención Bancaria, que se celebrará esta semana en Acapulco, Guerrero.
Ha transcurrido prácticamente una quinta parte de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. El director de BBVA –el banco que ha otorgado 23 de cada 100 pesos del crédito bancario del país– considera que han sido meses de un proceso de reacomodo, de entendimiento
.
Hay cosas muy positivas, como la disciplina fiscal de este gobierno. La negociación del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá es clave para lo que viene; incluso, la epidemia del nuevo coronavirus puede replantear el funcionamiento de las cadenas globales de producción y México puede salir fortalecido si aprovechamos esa coyuntura.
–Se ha mencionado que existe falta de confianza del sector privado para llevar adelante proyectos de inversión.
–El inversionista siempre busca certidumbre, reglas de juego muy claras y que se respeten. Hay industrias en las que no se dio esta sensación de cambio en reglas del juego y siguen invirtiendo al ritmo que marca su demanda. La certidumbre tiene mucho que ver con infraestructura y el sector energético. Resolviendo estos temas habrá mejores indicadores de inversión. Claramente estamos viendo un México distinto, que nos replantea a todos cómo hacer las cosas, cómo hacer negocios y dónde están las oportunidades. Visto en el contexto internacional, el país tiene mejores indicadores y perspectivas que muchas naciones emergentes donde inversionistas que están aquí también operan.
Reacomodo de expectativas
–¿Qué se está esperando para que todo esto se destrabe? ¿Quién debe dar el primer paso?
–Es en dos vías, que involucran a empresarios y gobierno. La iniciativa privada está acostumbrada a buscar y correr riesgos. El último mes estuve con clientes en diferentes zonas del país para sentir el pulso. Ellos están viendo que llega mayor inversión extranjera, que se demandan más casas en sus ciudades y están dando pasos en este reacomodo de expectativas. Por eso prevemos un 2020 mejor año que 2019. Otro tema importante es el de la reforma energética. Es clave el plan de inversión en energía, porque ahí hay una oportunidad gigantesca en términos de inversión de largo plazo. Es importante que se incremente la capacidad de generación eléctrica en este país, porque si la economía crece a 2 por ciento probablemente la demanda de energía eléctrica lo haga a 8 o 10 por ciento. También tiene que ser concretado el plan de infraestructura que se anunció el año pasado. Es una labor que no sólo depende del gobierno federal, sino también de la iniciativa privada, y en la medida en que todos somos corresponsales de que esto ocurra esperamos mayor crecimiento.
–Uno de los temas que ha planteado el gobierno es la falta de acceso de parte de la población a los servicios bancarios. ¿La banca ha quedado a deber en materia de inclusión financiera?
–No creo. Estamos haciendo nuestro trabajo. Hay que ver la evolución de la banca en los últimos 20 años en el país. El nivel de inversión en tecnología e infraestructura física es, de verdad, de los mejores del mundo. La tecnología nos permite hacer una mayor distribución de los productos. En México no falta oferta de productos financieros, sino una mayor demanda. Y para que la haya, el principal pendiente que tenemos como sociedad, como economía, es combatir la informalidad. Mucha gente no quiere entrar al sector financiero, porque está en la economía informal.
–¿Cómo se puede acelerar la transición hacia los medios de pago digitales?
–El reto es lograr conectividad en esas zonas alejadas. El uso de nueva tecnología se ha ido dando de manera que sorprende. En general, hoy, todos los bancos tenemos una muy buena capacidad de llegar a todos los lugares. Falta conectividad. La oportunidad está en insertar a México en esta ola de tecnología.
–Hace un año, a propósito de una iniciativa en el Senado, se volvió a debatir el tema de las comisiones que cobra la banca. ¿Cómo va BBVA en el tema de las comisiones?
–Fue un buen debate. Las comisiones venían bajando, y lo siguen haciendo, por la competencia entre los bancos. Nos dimos cuenta, hace un año, que éramos muy malos comunicadores de cuántas comisiones realmente se cobraban. Entre la Asociación de Bancos de México y el Banco de México hemos hecho un trabajo de depuración y terminaremos con muy poquitas comisiones. También hemos trabajado en generar incentivos para que los usuarios utilicen los canales digitales, donde prácticamente el costo es de cero. El país es muy competitivo cuando se comparan las comisiones con las de otras naciones.
–¿Cuántas son pocas comisiones?
–Quedarán entre 250 y 300. Teníamos más de mil registradas, aunque muchas no se usaban.
La coyuntura del coronavirus
–¿Espera alguna alteración de planes a partir del efecto económico de la epidemia de coronavirus?
–Puede ser una buena coyuntura para algunas reflexiones y espero que aprovechemos la oportunidad y México salga ganando. Lo que estamos viendo es que por las medidas tomadas en algunos países se están fragmentando las cadenas productivas globales. Para que una pieza llegue al consumidor final pasa por tres o cuatro continentes. Por la guerra comercial y eventos como la epidemia, es probable que se busque reducir los puntos de una cadena de suministro. México tendría que ser un país ganador en esto, especialmente porque formamos parte de América del Norte, la región más productiva del mundo.
–¿Qué pasos tendrían que darse como país para sacar ventaja de esta situación?
–Identificar a las empresas en México que forman parte de esas cadenas globales de suministro e ir a tocarles la puerta para que traigan esa producción. Es un trabajo que tienen que hacer el gobierno y la iniciativa privada. Con la firma del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá hay certidumbre para traer esa inversión. Hemos demostrado en los últimos 25 años que podemos producir de manera eficiente, que en México hay empresas que producen para esas cadenas globales de suministro.
–¿Cómo evalúa lo que está pasando en el país, más allá de la coyuntura?
–Convivimos con muchas realidades y hay que entenderlas para aprovecharlas y saber dónde tenemos que enfocar las baterías como sociedad y como gobierno federal para que todo el país camine al mismo ritmo y cerrar estas brechas que se han ido generando. De los grandes puntos del último año que nos han hecho reflexionar están, por ejemplo, llevar al sureste mayores beneficios, jalar todas estas zonas que se han quedado un poco excluidas. Es un trabajo conjunto, insisto, en el que la iniciativa privada tiene que ser parte de esta solución, porque quien genera empleos en una economía es la iniciativa privada; el mayor porcentaje de inversión en México viene de ésta.
Una versión más amplia de esta entrevista puede ser consultada en https://www.jornada.com.mx/ultimas/economia/ 2020/03/09/hay-condiciones-en-mexico-para -hacer-negocios-director-de-bbva-6632.html