Contradicciones
a rápidapropagación en el mundo del Covid-19, por supuesto, preocupa a la alcaldía de Moscú, pero llama la atención que las medidas que decretó se limiten a las personas que –desde la detección de los dos primeros casos, unos turistas chinos infectados por el nuevo coronavirus– llegan a este país procedentes de China, Corea del Sur, Italia, Irán, Francia, Alemania, España, Suiza, Gran Bretaña, Noruega y Estados Unidos (en ese orden de peligrosidad, según las autoridades).
Cualquier persona que arribe de esos lugares –y a modo de ejemplo sólo de Milán a Moscú este sábado hay siete vuelos directos, hasta hace unos días eran ocho por día– es sometida en el aeropuerto a revisión médica y, en caso de no tener ningún síntoma de resfrío, gripe o algo digno de sospecha y sea por ello remitido a un hospital, llena un cuestionario con sus datos, indica qué lugares visitó, se le toma una fotografía y asume el compromiso de encerrarse en casa durante dos semanas, advertido de ser multado si sale antes.
Al mismo tiempo, la alcaldía no considera necesario suspender de modo preventivo las clases en escuelas y universidades, cerrar los museos, teatros y cines, aplazar los partidos de futbol y otras modalidades deportivas, y por el contrario invita a asistir a actividades de masas como las que organiza, este domingo, el Día Internacional de la Mujer, en todos los parques de la ciudad con conciertos, concursos y bailes.
La Duma, solidaria con la alcaldía por los riesgos de contagio del Covid-19, decidió cancelar el foro internacional sobre el Desarrollo del Parlamentarismo
y, en San Petersburgo, no habrá este año el ya habitual Foro Económico, ambos programados para junio siguiente. En Siberia, lejos de Moscú por cierto, este marzo se pospuso el Foro Económico de Krasnoyarsk.
La gente se pregunta aquí a qué se debe tanta contradicción y muchos encuentran una posible respuesta en que la alcaldía de Moscú minimiza el peligro para tranquilizar a los capitalinos, cansados de buscar cubrebocas agotados en las farmacias, hasta que pasen los dos grandes acontecimientos planeados por el Kremlin para abril y mayo: el 22 de abril, la votación sobre las enmiendas a la Constitución y, el 9 de mayo, la magna conmemoración del 75 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.