Al menos por un día no seremos parte del sistema que nos violenta
scribo en la víspera del 8 marzo, día en que millones de mujeres saldremos a las calles de México y del mundo a exigir el fin de las múltiples violencias en contra nuestra. Y un día después pararemos. No nos detendremos nosotras, vamos a detener a un sistema que nos violenta y no seremos, al menos por un día, parte de él. Hablarnos y pensarnos será nuestra tarea.
Independientemente de lo que ocurra este #8M y #9M, las mujeres han ganado un espacio que difícilmente se volverá a soltar. En las últimas semanas son mujeres adolescentes y jóvenes las que están poniendo el ejemplo. Ante la ceguera institucional, la impunidad y la indiferencia, contingentes de uniforme y mochila están enfrentando a sus maestros acosadores y violadores, los están exhibiendo en tendederos públicos, en las calles y en baños escolares. Les reclaman que miren sus pechos, que las toquen, que les envíen mensajes inapropiados que invariablemente se refieren a sus cuerpos, que les condicionen una calificación a cambio de un favor.
Alumnas del Colegio de Bachilleres de Oaxaca (Cobao) lograron la expulsión del profesor identificado como Jorge C S, a quien señalan como acosador sexual. Las alumnas lo confrontaron a gritos a tal grado que tuvo que llegar una patrulla para ponerlo a disposición del Ministerio Público. Protestas similares se han llevado a cabo en otros cuatro planteles del Cobao.
Y en Cuautitlán Izcalli, estado de México, niñas de entre 12 y 14 años de edad enfrentaron al director de su secundaria al ritmo de Un violador en tu camino, por acusarlas de provocar
que sus compañeros las graben por debajo de la falda.
También en el estado de México, alumnas de la preparatoria 1, Adolfo López Mateos, denunciaron a 25 maestros por tocamientos, acoso, abuso sexual y el envío de fotografías de las estudiantes. Mientras que, por las mismas causas, este viernes se movilizaron alumnas universitarias en Michoacán, Veracruz y Baja California.
Llega un viento fuerte. La revolución mundial es verde y violeta. Llegamos a este 8 y 9 de marzo pateando el tablero y cambiando las reglas. Falta mucho, casi todo, pero menos. #NiUnaMás.