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Académica de la UNAM, colaboró con La Jornada

Adiós a Paulina Fernández Christlieb, analista clave para ver ese otro México

Especialista en el estudio de los partidos políticos del país, la aparición del EZLN cambió el rumbo de su vida

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▲ Maestra de varias generaciones en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Paulina Fernández Christlieb fue hallada muerta ayer en su departamento de Villa Olímpica, en la Ciudad de México.Foto Guillermo Sologuren
 
Periódico La Jornada
Jueves 5 de marzo de 2020, p. 12

En 1978, Paulina Fernández Christlieb escribió El espartaquismo en México a partir de las teorías del Proletariado sin cabeza, de José Revueltas. Fue su tesis de licenciatura. Tenía 25 años. Resultó ser una obra única en su tiempo; clave para entender a ese sector de la izquierda de esa época, al que nadie estudiaba ni analizaba, ni desde los partidos ni desde la academia.

En 2014, 26 años después, publicó otro libro emblemático y singular: Justicia autónoma zapatista, zona selva tzeltal, una exploración exhaustiva sobre ese otro México que se construye en los pueblos zapatistas del siglo XXI, elaborado como un trabajo colectivo de colectivos. Este resultó ser su libro póstumo.

Una de las intelectuales más destacadas de la ciencia política en México, colaboradora de La Jornada, fue encontrada muerta ayer en su departamento, en Villa Olímpica. Tenía 66 años.

En medio de la consternación, la noticia empezó a circular entre sus amigos y compañeros. Poco después de las 4 de la tarde, el Centro de Estudios Políticos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la UNAM publicó una esquela comunicando el deceso.

Licenciada en ciencias políticas por la UNAM, con cuatro posgrados en la misma casa de estudios y un posdoctorado en la Sorbona de París, Paulina Fernández C. fue maestra de decenas de generaciones de estudiantes de la FCPS desde 1976. Por décadas, su especialidad fue el estudio de los partidos políticos de México, aunque también elaboró investigaciones y dio cátedra sobre capital monopolista de Estado, procesos del trabajo y organización obrera y derecho electoral. Recientemente se había jubilado.

Además de sus contribuciones a este diario, la catedrática publicó en el antiguo Unomásuno, Punto y Crítica Política.

En 1985 escribió para Siglo XXI Editores, en coautoría con Octavio Rodríguez Araujo, La clase obrera en la historia de México (sexenio de Tlatelolco, 1964-1970). Otros libros de su autoría son Elecciones y partidos en México (1986) y La Transición difícil.

En 1987, otra tesis suya –esta para el doctorado– volvió a romper esquemas: El partido político de la clase obrera en la Primera Internacional (1864-1872).

Cercana a las corrientes espartaquista y trotskista, nunca militó directamente en ningún partido. En 1994, el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas cambió el rumbo de su vida y sus intereses académicos. Desde entonces se vinculó al movimiento indígena.

Enlace zapatista con grupos de Europa y EU

En 1996, después de una serie de encuentros nacionales y continentales convocados por el EZLN, se organizó la reunión cumbre Encuentro Intergaláctico en el Aguascalientes de La Realidad, en Chiapas, con la asistencia de cientos de delegados internacionales. Paulina Fernández Christlieb fue uno de los enlaces con las organizaciones de Europa y Estados Unidos que asistieron, y a partir de esa reunión empezaron a irradiar a escala global las ideas de la irrupción zapatista.

La escritora Beatriz Zalce, correctora de su último libro, recuerda a la Paulina de aquellos años presidiendo reuniones de trabajo preparatorias. Cada intervención suya era como una cátedra.

Durante las dos últimas décadas alternó sus contribuciones y aportes al campo de las ideas y la organización de las comunidades zapatistas y su evolución con el trabajo académico y el aula universitaria, siempre arreglada, austera e impecable, con sus camisas claras y un suéter, casi siempre negro o azul marino, a la espalda.

Hacia 2008 y 2009, según conversaba con sus amigos, sentía que su tema de estudio de toda la vida, la crisis de los partidos políticos, se agotaba porque la descomposición de estas instituciones avanzaba vertiginosamente. Era el momento de dedicar toda su atención y energías al tema de las formas de organización política y social alternativas de las comunidades zapatistas, que venían evolucionando sistemáticamente desde los años 90.

Armada con una pequeña grabadora –regalo de su amiga Beatriz– viajó a los cuatro municipios autónomos rebeldes zapatistas (Marez) que integran la junta de buen gobierno (JGB) El camino del futuro, para documentar su realidad. Escribe en la introducción de Justicia autónoma zapatista: Este libro tiene el doble propósito de mostrar las capacidades de los pueblos indígenas zapatistas en la construcción de un proyecto de vida autónomo y, con ello, demostrar que existen formas de organización, de democracia, de gobierno y de justicia alternativas a las dominantes.