El coronavirus no sólo ha generado alerta sanitaria en China, Irán o Italia, sino también está causando problemas económicos a nivel mundial, y la industria del entretenimiento no ha escapado a sus devastadores efectos.

En medio del brote del coronavirus, el estreno global de la nueva película de James Bond, Sin tiempo para morir, planeado para el 31 de marzo en Londres con cinco mil espectadores, se pospondrá siete meses, dijeron los productores.

Esta pausa se produce después de que dos páginas web de fans de James Bond escribieron a los estudios para pedirles que demoraran el lanzamiento por temor a que los cines estuvieran cerrados.

A escala mundial, en 2019 se obtuvieron más 31 mil millones de dólares de taquilla. Sin embargo, según cifras publicadas por The Hollywood Reporter, los analistas calculan que la recaudación ha caído drásticamente y ya se habrían perdido 5 mil millones por el Covid-19. La causa principal es el cierre de salas en las zonas afectadas, especialmente en China. En ese país, el segundo mercado de películas más grande del mundo, más de 70 mil han cerrado sus puertas desde que comenzó el brote.

En tanto, en Italia se estima que casi la mitad de las salas han cerrado para frenar la propagación del virus. En Corea del Sur, quinto mercado de películas más grande del mundo, permanecen abiertas, pero la asistencia ha bajado 80 por ciento desde 2019 y la situación es muy similar en Oriente Medio, Japón y Reino Unido.

En Estados Unidos, los distribuidores de películas están comenzando a posponer las fechas de estreno en el extranjero. Disney aplazó los lanzamientos en China de Mulan y Onward, así como en Corea del Sur. Sin tiempo para morir será lanzada en Reino Unido el 12 de noviembre y en todo el mundo, incluido Estados Unidos, el 25 del mismo mes.