Miércoles 4 de marzo de 2020, p. 13
La opinión emitida la semana pasada por la corte de apelaciones del noveno circuito en Estados Unidos sobre el programa Quédate en México reconoce que esta medida aplicada por el gobierno de Donald Trump, y aceptada por razones humanitarias
en nuestro país, ha sido un asalto desmesurado a los derechos de asilo y al debido proceso
, consideró Maureen Mayer, de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés).
El viernes pasado, la corte estadunidense emitió una orden para bloquear un pilar de la política llamada Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), mediante la que solicitantes de asilo en Estados Unidos son retornados a México a esperar la conclusión de sus casos. Más tarde, un panel de este tribunal estadunidense votó por unanimidad una suspensión de dicha orden.
Maureen Mayer expresó que esta política ha obligado a unas 59 mil personas a esperar los fallos de los tribunales de asilo en las ciudades fronterizas mexicanas, donde los migrantes son altamente vulnerables a ataques violentos, secuestros y otros peligros.
La resolución que habría emitido en primer lugar la corte de apelaciones expone la crueldad y la violación de los derechos humanos que forman el núcleo de las políticas de migración y asilo de la administración Trump, de las cuales Quédate en México constituye sólo una parte
.
Incluso, con la pausa que ofrece el fallo del noveno circuito –añadió– la realidad es que la administración Trump ha demostrado que constantemente está buscando formas de fomentar deliberadamente las condiciones de miedo y sufrimiento prolongado para los migrantes y limitar drásticamente el acceso al asilo en la frontera
.
Señaló que en meses previos a la resolución ya estaba acabando el MPP, pero al mismo tiempo aumentaban los programas diseñados para acelerar las peticiones de asilo sin acceso significativo a asesoría legal y enviaban a los solicitantes a Guatemala para ahí demandar protección internacional. Muchos elementos del enfoque cruel de la política de migración estadunidense siguen funcionando
, condenó Meyer.